Aldea Miaza, reino de Arkhamis
El líder de la caravana ordenó que todos los aldeanos permanecieran en sus hogares mientras se realizaba el censo. Allí esperarían a los soldados, que irían vivienda por vivienda tomando nota de los integrantes de cada familia, así como de sus edades, ocupaciones y sexos. La caravana se dividió en cuatro grupos, que abordarían la aldea desde los cuatro puntos cardinales.
En la tercera casa que visitó el grupo norte había tres habitantes, un matrimonio y el hijo de ambos. Los tres pares de ojos estuvieron atentos al hombre frente a ellos. Le vieron sentarse a la mesa y dejar en ella un papel, junto con pluma y tinta. Tomó la pluma y observaron con atención la bella piedra que relucía en el anillo de uno de sus dedos. Brillaba como un atardecer.
Los seis ojos que la vieron refulgieron en respuesta y causaron el estupor del hombre frente a ellos y de los soldados que se habían posicionado a sus espaldas. Eran cuatro y a una señal del hombre del anillo, tres