Mundo ficciónIniciar sesiónLa noche cayó pesada sobre la ciudad cuando el timbre del penthouse sonó.
Marcus miró el reloj. 21:37. El doctor Harris era puntual hasta en la desgracia. Caminó hasta la puerta con paso firme, pero por dentro sentía el estómago hecho un nudo. Entre abrirle al médico y dejar a Laila en esa cama, pálida, con Melissa dormida junto a ella, algo en su interior vibraba con un miedo viejo, muy parecido al de la primera vez que vio a su hija en la incubadora.
Abrió.
El doctor Harris, traje oscuro, maletín discreto, rostro sereno, lo saludó con un gesto leve.
—Señor Blackthorne.
—Gracias por venir tan tarde —respondió Marcus, estrechán







