152. El pavor (TF)
La pregunta, cargada de incredulidad y cierto tono de acusación, la dejó estática por un momento. No era el encuentro que esperaba tener, y mucho menos bajo esas circunstancias. El hecho de que Edán todavía tuviera la osadía de cuestionar su vida, su cuerpo, era casi insultante. Herseis sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, no de miedo, sino de incomodidad. Ya habían pasado varios años desde que la vida los había separado, y desde el breve encuentro en el centro comercial durante aquella situación humillante con la hermana de Helios, no habían vuelto a hablar.
Respiró hondo recomponiéndose rápidamente. No iba a permitir que Edán la desestabilizara. No ahora. No más. Su vida había cambiado drásticamente, y aunque todavía lidiaba con las secuelas emocionales de su relación fallida, el peso de esos años de amargura ya no la hundía. Había encontrado en Helios una estabilidad y seguridad que le habían permitido reconstruirse desde las cenizas.
—Es el tratamiento, nutrición, ejercicio y