211. Madre y padre (TF)
La escena en la recepción cambió sutilmente cuando Hariella Hansen, la magante y Hermes Darner se acercaron para las fotografías familiares. La imponente figura de Hariella destacó de inmediato entre la multitud. Vestida con un elegante traje de diseñador, exudaba una autoridad natural que hacía que todos a su alrededor se movieran con cautela y respeto. Su porte era altivo y directo, como si cada paso estuviera calculado para recordarles a todos su posición y prestigio. Sin embargo, su expresión se suavizaba un poco cuando sus ojos caían sobre Herseis, la esposa de su hijo, quien ahora formaba parte de la familia.
Hariella siempre había sentido una particular afinidad por Herseis, a pesar de su altivez natural. Para ella, Herseis era una mujer con la fuerza y la elegancia que buscaba en una nuera, alguien que no solo complementaba a su hijo, sino que también añadía valor al legado familiar. Con una pequeña inclinación de cabeza, le ofreció a Herseis una sonrisa apenas perceptible,