« ¿Qué esperas para defender lo que es tuyo, Alfa? » Randall había gruñido en su cabeza, y Leo simplemente se había quedado paralizado, en Shock
El Alfa se llevó la mano al pecho sintiendo como el maldito hilo le estrangulaba la mano, justo en el dedo anular mientras ese dolor de la daga atravesando su pecho aparecía como un símbolo de que sus almas estaban ya conectadas, como exigiéndole que saltara sobre Chris para hacer lo que su lobo acababa de ordenarle.
Se acarició la mano con insistencia mientras sus ojos comenzaban a picarle horriblemente, no era hombre de llorar, pero tampoco era de los que se rehusaban a hacerlo cuando los sentimientos apremiaban. Simplemente estaba dejando que el caudal que había en su corazón fluyera solo.
« ¡Ada! ¿a qué esperas? » el lobo insistió.
« Ella ya tomó su decisión… » contestó reculando un par de pasos y replegándose contra la pared bajo la escalera, mientras escuchaba claramente el corazón de Chris acelerarse bajo el chorro de oxitocina, dopami