Rumbo a la Playa...
Nos subimos al auto dando ambos un fuerte portazo, Ethan se puso en marcha y ambos íbamos callados y molestos. Ya no sé qué hacer con Ethan, no entiende que lo quiero mucho, pero que con todo lo que nos sucedió mis sentimientos por él sólo serán de amistad. De todas las formas le he hecho ver que sólo somos y seremos amigos y hermanos o al menos eso quería creer.
No me podía dar el lujo de querer otra cosa con él. Su beso me descolocó, en otra circunstancia le diría que sí, pero sé que soy un capricho para él aunque para mí fue el primero y último. -¿Vas a quitar la cara de Ogro? - Me miró y levantó una ceja para responderme. -Si, pero tuyo. -Por favor, crees que con esa frasecita me vas a conquistar, eso le sirve a Adam con mamá. -Val, de verdad que yo. -Nada -lo callé-. Ethan llevemos la fiesta en paz, por favor. -Está bien -volvió a mirar al frente con el ceño fruncido y apretando el volante-. Hoy no discutiré más contigo, me frustra mucho tu actitud. -Y crees que eres el único -rodé mis ojos y me puse a ver mi celular, fue un largo camino a la casa. Ninguno de los dos dijo nada en todo lo que restó de camino, llegamos a la casa y ahí estaba mi mamá esperándonos en la puerta. -Qué bueno que llegaron mis niños grandes. -Mamá, ya no somos niños. -Esa serás tú. Apapáchame, Blue. Val es muy mala conmigo -lo dijo con voz de niño haciéndole un gran puchero. -Ven acá, mi bebé -ellos se abrazaron y mi mamá le hizo cariño en su cabeza, mientras Ethan se dejó querer y me sacaba la lengua-. Val ¿qué le hiciste? Ruedo mis ojos y veo como Adam igual de rojo que un toro embravecido empieza a tratar de separarlos. -¡Infantil! -¡Bruja! -Ya, suficiente ¡suelta a tu madre! Los bebés despertaron cariño -dijo Adam a mamá, me encantaban esos dos. Como Adam celaba a mamá incluso con sus hijos, se veía su amor por ella-. Ven querida, vamos a sentarnos para que puedas amamantarlos. Ellos ingresan a la casa abrazados y nosotros detrás de ellos. Suspiro... -¡Ah yo quiero uno así! -¿Un qué? -Nada, no te importa - Entramos detrás de ellos para ver que en la sala estaban mis bebés, Alma tenia a Cam y Thomas sostenía a Mel, en eso nos vieron entrar y se levantan contentos. -Holi, mis médicos favoritos -nos dijo nuestra Alma. -Hermanos, queridos. -Peque, principito -les saludé dejando mi bolso y chaqueta. -Hola, los he extrañado peques. -Abrazo grupal. -dijo Thomas-. Así que me acerco a ellos. Los cinco nos abrazamos y los llené de besos, se nos sumó Ethan y aunque sabía que era incómodo para mí, no lo rechace. La verdad se sentía tan bien sus abrazos. Tonta Val, me golpee mentalmente, no podía caer tan redondita, Argh en eso entraron Aston y Stuart. -Hola, mis loquillos. -Tío, que bueno verte. -se soltó del abrazo y le dio un apretón de mano a Aston. -Creo que estamos llenos de estrellas hoy. -Stuart, que bueno verte. -le correspondió el saludo. -Lo mismo digo Val, Ethan. -Amigo, estoy muy contento de verte. -¡No lloren por mí, llegó el alma de la fiesta! Todo el grupo lanzó un gran risotada con la llegada y locuras del doctor George. El problema era que traía compañía y la cara de Ethan se desfiguró. -¿Y qué hace este imbécil aquí? -Ethan -lo reprendió Adam. -Perdón, perdón es mi falta, como el doctor Malory no tiene familia acá, lo invité, espero que no haya ningún problema. -Perdón por la intromisión, Nathan Malory, un placer señores Scott. -No te preocupes Nathan, eres bienvenido, ¿No es cierto chicos? -mamá nos miró con esa mirada que puede matar a cualquiera. -Por supuesto, bienvenido guapetón, yo soy Alma la bella hermana de estos bestias y la segunda princesa de esta casa, ésta es Mel la más pequeña y ya veo que conociste a la princesa mayor. Ahora iba a arder Troya, tanto Ethan como Thomas echaban humo hasta por los oídos, así que mejor intervengo. -Si, por favor, doctor Malory -le di un codazo a Thomas y de reojo miré a Ethan, Uff sacaron lo posesivos de Adam. -Muchas gracias, por la bienvenida. -Bueno familia, ahora que estamos todos reunidos con Adam queremos darles una noticia. -Na, ¿no me digas que están embarazados de nuevo? -esa es Alma como siempre. -No... ¡¿más pañales?! -exclamó Thomas en tono dramático. -No tontos, lo que queremos decirle con su madre es que... ¡Por fin nos vamos a casar! -¡Yupi! ¡Habrá boda! -¡Papá, te adoro! -Muchas felicidades a ambos se la merecen. -Muchas felicidades a ambos por fin, ya era hora. -Aww gracias, mis tesoros. -Bravo por fin están de acuerdo en algo -Aston nos dijo directamente a Ethan y a mí. Ambos lo miramos con cara de furia y entendió de inmediato pues levantó sus manos y nos hizo una mueca de lo siento. -¡Felicidades, amigo! -Stuart abrazó a Adam -Felicidades amigo, te sacaste el premiado -George se unió al abrazo. -Obvio -pidiéndole a mamá que se acercara y tomarla de la cintura para darle un dulce beso en su cabeza. -Al parecer estoy llegando tarde a la celebración. - ¡Gypsia, Viniste! -chilló mi madre. -Muchas felicidades Blue, señor Scott. -ambas se abrazaron felices de verse-. No podía faltar, si no el jefe me despide. -Qué bueno verte amiga. -Tiempo sin vernos Val -nos dimos un fuerte abrazo, Gypsia se había transformado en la mejor amiga de mamá y mía, era una súper secretaria y además tenía un corazón que vale oro. -¿No hay abacho pa mi? -reclamó Alma como bebita. -Tamen quelo -le secundó Thomas. -Jajaja vengan loquillos, los extrañé. Así fue que pasamos una grata velada en familia, faltaron Jack, Sam y Bruno, que estaban en un operativo trabajando en conjunto con una organización española en un nuevo caso. Nuestra nueva vida en New York había dado un giro de 180 grados. Por fin volví a ver a mi mamá feliz y soy feliz por ella, sabía que a mí me faltaba por sanar y mucho, pero el trabajo y el amor de mi familia hacía que supiera que algún día, vería la luz al final del camino. ---------- Estaba feliz, tenía una hermosa familia y grandes amigos. Mis hijos estaban sanos y felices, empezando a vivir sus propias vidas. Hemos pasado por muchas cosas con mis niñas desde que salimos de España para llegar a la gran manzana con dos maletas y un gato, pero a pesar de todo lo que sufrimos no cambiaría nada, bueno, algunas cosas si, pero eso ya no venia al caso. La vida me había demostrado que no todo es miel sobre hojuelas y que cada caída nos fortalecía. En ese momento cerraba un ciclo, aquel que me sacó de mi burbuja de madre y esposa modelo, dejando a la profesional dormida. Para transformarme en una mujer completa y dichosa que espera lo que me depara el destino día con día... -Bueno, familia esta madre debe llevar a sus pequeñines a descansar -dije alzando los brazos para tomar a los bebés que duermen acunados por sus hermanas. -Déjame a mí, yo te ayudo amor. - Un Aww resonó en la sala, con Adam tomamos a nuestros retoños y los llevamos a sus cunitas. -Son hermosos, gracias, amor por devolverme la felicidad a mí y a mis hijos. Sin ti no hubiera sabido de lo que me estaba perdiendo. -Amor, es a ti a quien agradezco por darme la oportunidad de realizar mis sueños, amarme y luchar por nosotros sin límites -me di la vuelta y lo besé, mostrándole todo lo que sentía por él. -Mmm futura, señora Scott... si sigue así, no podremos volver con los invitados. -Jajaja, tonto. -Pero tuyo, por siempre y para siempre. -Y yo tuya por siempre y para siempre.