En el hospital
Hoy ha sido un día de m****a, Val no me quiere ver ni en pintura y por dios que no la entiendo, si estábamos tan bien hasta hace unos días atrás, estaba feliz con verla en el baile, lo que no me esperaba era que Eliane me besara y luego pasó lo del tiroteo, desde ahí Val no me habló más y me dejó claro que lo que pasó entre nosotros era un espejismo producto de lo sucedido y que sólo me ve como amigo o su hermano mayor. No me ha dejado explicarle nada y eso me frustra más, y tampoco le creo lo que dice y menos que no siente nada por mí. Lo que ella no sabe es que realmente quiero que esto funcione, mis heridas y miedos están sanando y todo gracias al tiempo que la he tenido conmigo, ¿la amo? pues eso creo, Si, soy un tonto y aún tengo dudas pues me gustaba mi libertad, pero si mi libertad hace que la pierda eso sí que no lo quiero. No sé qué haré si ella ve a otro o se enamora, no quiero perderla y haré todo para que me vuelva a ver. - ¡Ay Val! - suspiro- que has hecho conmigo que no quiero perderte. Hoy estamos en turno completo trabajando con Bruno y Val, de verdad que nos faltan manos después de la condena de Collins y la salida de Dylan, espero que esto se solucione pronto pues no creo que podamos dar abasto. -En que piensas amigo? -Bruno me saca de mis cavilaciones y muestra dos cafés y una bolsita de papel. - En nada compadre, sólo que estamos colapsando, Pff. -Mejor te alimento el estómago, porque por lo que veo tu espíritu está muy lejos y a tu corazón sólo hay una persona que puede alimentarlo. -Jajaja loco, gracias por el café, lo necesitaba para sobrevivir. -Para eso está tu hado padrino - me guiña un ojo mientras toma un sorbo de café y saca una dona de la bolsita. En eso tocan la puerta... -Hola mis estimados. -Jack, que gusto verte a qué debemos tu grata presencia? - No teníamos idea que Jack era un agente de gobierno que trabaja con Sam y mi padre en casos contra la mafia organizada, es un gran tipo y ha demostrado su lealtad para nosotros y también es mi nuevo gran amigo. -¿Y qué traes ahí? -pregunta el curioso de Bruno. -Algo que mando Rosita para ustedes, dice que la tienen botada desde que les dio por salvar al mundo. -Aww mi nanita. - ¡Yo quiero! Lo que cocina Rosita es mil veces mejor que estas donas- me arrebata el pote, lo abre y comienza a comer como si fuera su última cena-¿Quieres? - me ofrece la cuchara casi obligándome a tragar. -Jajaja, cómetelo tú. -Jajaja ¿y la señorita Soré? -En su ronda- responde con la boca llena Bruno, mientras yo pongo una cara de dos metros. -Bruno deja de hablar con la boca llena puaj. -Jajaja a propósito Bruno, Sam dijo que te esperaba a las diez en el bar, tú sabes para qué... algo con las Águilas. -¿Díganme qué David no los ha metido en malos pasos? -No comment. -En boquita cerrada no entran moscas amigo - En eso suena mi celular y es mi papá que llama, qué será lo que querrá?? Estaba que moría, estos dos algo se traían y justo cuando iba a interrogarlos me llamó mi padre, contesté la llamada mientras el dúo dinámico me hacía morisquetas y se mofaban de mí. -Padre, ¿a qué debo el gusto de tu llamada? -Hola, hijo ¿Podrán tu y Val llegar temprano a casa? Queremos reunir a la familia en la casa de los Hampton. -Por mí no hay problema, veré que pasa con Val, pues estaba con algunas cirugías importantes. -Okey, avísame, pues lo que tenemos que hablar con ustedes es muy importante y queremos a toda la familia reunida. -Si papá -alargo la palabra, pues no aguantaba a esos dos y colgué el teléfono-. Bueno muchachos los dejo, me han encomendado una misión muy importante, debo secuestrar a una bella doctora. -Suerte, la necesitas, ¿no quieres que te ayudemos? -dijo Jack aguantando las carcajadas. -Ni que lo digas hermano, puede que no salgamos con vida, es mejor mandar a este solito a lanzarse al río, después lo sacamos en unas semanas inflado como sapo -soltaron una risotada de burla, así que mejor los dejé con una tremenda sonrisa por haber encontrado tremendos amigos. Tenía que ir a buscar a la princesa. La verdad me molestaba mucho que papá me pidiera hacer esas cosas, y como ya lo he dicho con Val la situación no era miel sobre hojuelas, yo la quiero, pero ella solo me evitaba. -¡Ethan, cariño! -lo que me faltaba, Eliane mi exnovia y "supuesta amiga" ahora estaba también aquí trabajando en el hospital y venia directo hacia mí. -Qué hice para merecerme esto -exclamé en voz alta. -Ay cariño, ¿por qué tan enojón? -la miré con cara de pocos amigos-¿Has visto a Val? -¿Para qué quieres a la doctora Soré? -¡Eso a ti no te importa!, ¿la viste o no? -Pues sí la vi, hace un momento muy contenta del brazo del director del hospital rumbo a su oficina, me tinca que esos dos tienen algo -me cuchicheaba acercándose peligrosamente, furioso la sostuve de los brazos. -Ni se te ocurra decir una estupidez así, nunca, pero nunca más se te ocurra pensar mal de Val y George -bramé con la furia saliendo por mis poros. -Ethan, me lastimas. ¿Está loca de patio? es una idiota. ¿Cómo cree que mi Val sea así?, la solté y salí disparado a la consulta de George. Él ahora es el director general del hospital y por eso tuve que asumir su cargo y tengo claro su cercanía y cariño por mi princesa. Llegue a su oficina y al tomar el pomo de la puerta escucho risas entre ellos. Por lo que mejor golpeo y espero hasta que George me permite pasar. -Hola, jefe, estoy buscando a Val y me dijeron que estaba contigo -y ahí la veo tan linda como siempre conversando con un imbécil que no le quita los ojos de encima. -Ho.., hola, Ethan, ¿para qué me necesitas? -tartamudeó y me miró sonrojada dejando a un lado la conversación con el idiota ese. -Nada importante, papá me pidió que te buscara para que nos reunamos con ellos porque debe decirnos algo importante -respondí secamente al ver como se puso de pie dando a entender que la he pillado en algo. -¿Hermanos? ¡Qué bien! -soltó el mequetrefe que no conozco. -¿Quién es este idiota? -George se puso de pie, carcajeándose a causa mi arranque. -Ethan, te presento a tu nuevo subordinado el doctor Nathan Malory, él es quien ocupará el lugar de Collins. -Ethan Scott -le ofrecí la mano al insulso ese quien con una sonrisa estúpida me respondió. -Ah, pero los acabo de escuchar, pensé que eran hermanos. -Pues escuchaste mal -y aún no nos soltábamos la mano-. Y deberías de no inmiscuirte en conversaciones ajenas. -Bueno, bueno -se acercó George a nosotros para soltar nuestra pelea-. Ya que Adam los necesita, que les parece que les deje la tarde libre. además, ¿les cuento un secreto? -y chistosito nos salió-. Yo también estoy invitado a la Mansión. Solté la mano del imbécil y tomé a Val de la cintura, haciendo valer mi superioridad y con una sonrisa triunfal. -Gracias George, entonces nos vemos en casa. -Eh, si George, muchas gracias. Nos vemos doctor Malory, ha sido un gusto y espero que trabajemos bien. -El gusto ha sido todo mio, Val. - Salimos de ahí, yo hecho furia y Val tratando de seguir mis pasos. Ella se soltó de mi agarre, se paró y se quedó mirándome. -Basta, Ethan ¿Qué te pasa? -¿Qué, qué me pasa? Me pasa que no puedo verte cerca de nadie, detesto que te miren y que los mires. Me pone de la m****a que seas tan, tan ¡ARGH! -Ay, ya supéralo. Te dije que no pasa nada entre nosotros, somos familia, por favor no te equivoques. -Pues fíjate que no, no somos familia, tú eres la hija de la pareja de papá y yo sé ¡No! estoy seguro de que sientes lo mismo que yo. -Por favor, Ethan. No hagas esto más difícil, ya te dije que estás equivocado, lo nuestro no debió pasar y si no lo entiendes tendré que tomar medidas drásticas. Me acerqué a ella, la tomé por la cintura y me lancé a besarla. Ella peleó contra eso, pero la iba a hacer entender, solté sus labios y coloque mi frente junto a la suya. -Yo sé que no es así, puedes decirlo mil veces, pero tu cuerpo mil veces más me dice lo contrario. -¡Eres un idiota! -Sentí mi cara arder por la cachetada. Me dolió si, pero más me dolía que no me quiera cerca, yo sé que la quiero y aunque estemos distanciados lo que tengo claro es que jamás dejaré que un imbécil se acerque a ella, cueste lo que cueste.