¿Les ha pasado que cuando leen una novela en alguna plataforma dan ganas de matar a la protagonista cuando el chico que le gusta le dice que la ama y ella responde como las pelotas? Pues en este momento entendía a la protagonista. Estábamos con Adam teniendo el mejor sexo de la vida, cuando de la nada Adam dijo "Te amo". Mi orgasmo se disipó en un dos por tres y quedé en estado de shock. Sí, se me bajó la calentura al escuchar esa simple, pero significativa frase...

Es cierto que siento muchas cosas por Adam, todo este tiempo ha sido un caballero conmigo, me atendía, consentía y sobre todo me satisfacía en la cama. Pero para el amor hay un trecho bastante largo y creo que es muy apresurado pensar así, después de mi "lindo matrimonio" de casi 25 años dónde como una tonta ciega me sentía amada, deseada y feliz, por el que se suponía el amor de mi vida y terminé cayéndome redondita de ese pedestal de la noche a la mañana.

Creo que eso bloqueó el botón de encendido del amor en mi cerebro y también en el de mi corazón. Desde que pasó eso, sólo me dediqué a recoger mis pedazos. Adam es perfecto, pero también tiene sus demonios que no había querido compartir conmigo. Sabía que decidimos reparar mutuamente nuestras almas, pero creo que hablar de amor tan a la ligera no era lo mejor, siento que nos estamos apurando. Ya no era la misma Blue de antes, por lo que veo y siento que tampoco en estos momentos puedo decir esa palabra de cuatro letras. 

Tonta, ilusa, no lo sé, díganme lo que quieran, pero en ese momento era una bolsa de dudas. Deberé afrontar para decidir mi propio destino, pues si no las afronto mi situación en Scott y Asociados peligra y aunque sonará crudo. Tengo dos hijas que apoyar, aun me falta para dar el examen de la barra y ya no estaba para regodearme. Puedo querer mucho a Adam, pero no sé si lo amo y no quería que él se hiciera una impresión distinta de mí. Una vez se termine este juicio deberíamos sentarnos a conversar seriamente y tendría que expresarle lo que siento. Si me aceptaba así seguiremos, si no lo hacía sería mejor desaparecer de su vida.

-Buenos días, tortolita ¿y esa cara? -Aston me sacó de mis pensamientos al saludarme.

-Nada, Aston, buenos días -Respondí de manera seca.

-Ups, mejor no pregunto más.

-Por favor- En eso entró el Señor Stuart que se topó con Adam en la puerta.

-Al parecer no fui el único que no durmió -dijo bromeando.

-No es el momento Stuart.

-Señores, buenos días a todos, ya les he dejado café y varios platillos en la mesa para que desayunen, la señorita Gypsia me ayudó con todo, pero luego se fue, dijo que debía cambiarse para volver a trabajar -comentó Rosita, mientras nos entregaba una taza de humeante café.

-Gracias, eres el motor de mi día -respondí tomando la mía, al mismo tiempo que inhalaba ese rico aroma a café recién tostado-. Como siempre el mejor.

-De nada cielo, para eso estamos -cuando escuché eso vi a Adam que se atragantaba con el wafle que tenía en su boca y Aston se apresuró a darle golpecitos en su espalda.

-Bueno, ¿les falta mucho? -dijo enojado y sabía que la había cagado con lo que le hice, pero no me arrepiento ni tantito de lo que acabo de hacer-. Necesitamos cerrar todos los cabos sueltos, saben que no quiero que nos pillen desprevenidos en la audiencia de preparación. Se levantó y tomó la taza que tenía en mis manos sirviéndose todo el delicioso café que era para mí.

-Adam.

-¿Algún problema, señorita Soré?

-No ninguno, señor Scott - «yo quería mi café» dijo mi angelito malo...

-¿Eh? -se escuchó como Aston y Stuart dicen al unísono, pero no quise entrar en discusiones, es cierto que debemos de trabajar y las relaciones son de la puerta de la oficina para afuera.

-Si están todos listos es mejor que bajemos -tomé mis cosas y me levanté sin esperar a nadie-. Entonces a terminar de prepararnos, esta gente no se quedará así, los vamos a aplastar - Declaré, mientras veía que los tres me siguen, Aston se acercó y levantó su mano para chocar los 5 y me abrazó cariñosamente.

-¿Algún problema en el paraíso? -susurró en mi oído.

-No, nada de qué preocuparse.

-¿Sabes que puedes confiar en mí no?

-Lo sé y gracias, lo tendré presente...

Ya de mañana, en la mansión Soré...

Se escuchaba una conversación divertida entre esas dos mentecillas brillantes que eran capaces de explotar el uno contra el otro, pero que cuando tenían un objetivo en común no dejan de sorprendernos, pues no hay nada ni nadie que los detenga.

-¿No te parece conocida esta escena? -dijo con voz cantarina Alma.

-¡Oh! esto está que arde.

-Baja el volumen que los vas a despertar -susurró ella en su oído y los vellos del chico se erizaron, colocando a mil sus pulsaciones-. Esto es para un momento Kodak.

Tomó su celular y comenzó a sacar fotos de aquellos dos que yacían en la cama durmiendo en su quinto sueño.

-¿Será que ya debemos despertarlos? Puede que lleguen tarde al hospital y los castiguen o algo así -preguntó Thomas un poco asustando. Unos pasos se sienten detrás de ellos y una voz gruesa y varonil carraspea.

-Joven Thomas -Es Jack quien aclaró su garganta viniendo de la cocina con un delantal de Peppa Pig en su pecho y traía un café en su mano, mientras le da un sorbo les dice-. El desayuno está servido, denle unos minutos y los despertamos.

-Ya, ya mi barrilito sin fondo, allá vamos. A propósito, te ves sexi jajaja.

-Ya paren, con tanta bulla no se puede dormir -Val se estiró hacia los lados y adivinen, ¿quién se llevó un puñetazo en la nariz y cayó al suelo? Los hermanos se largan a reír de inmediato al ver la escena frente a ellos.

-Ahora si enana, lo proclamo esto es un deja vú.

-Tienes toda la razón, si los vieran nuestros papás.

-¿Qué? ¿Qué pasó? -preguntó un Ethan medio dormido en el suelo de la habitación, mientras se soba su mentón.

-¿Estás bien? -Val se acercó a él y lo revisó para ver si tiene alguna herida.

-¡Si, auch! Por dios que golpeas duro, mujer - En ese momento ella se dio cuenta que durmió con el muchacho. Su rostro se tornó de todos colores, tomó aire y gritó furiosa.

-¡¿Que m****a haces en mi cama?!

-Dormir contigo ¿no lo notas? -respondió encogiéndose de hombros.

-Me voy a hacer pipí -dijo Alma entre risas para luego, salir corriendo.

-Paren ya, por favor, si vieran lo ridículos que se ven -los señaló Thomas a punto salir corriendo detrás de su enana.

-¡Thomy no te metas! 

-¡Pulga no te metas! -exclamaron ambos. Val tomó una fuerte bocanada de aire y la soltó de golpe. Thomas salió corriendo a la cocina, muerto de la risa imaginando la escena que sigue con esos dos que están adentro y que comenzarán a protagonizar.

-Ahora váyanse de mi habitación que necesito bañarme -le ordenó.

-Eso, váyanse, pero si ya se fueron -y luego miró a Val dudoso-. Perdón, ¿dijiste váyanse?

-Si, tú también.

-Hermano, también tú, lo acaba de decir -se carcajeo Thomas en el pasillo.

-Te dije que te fueras -lanzó Val, ahora un poco más calmada.

-Val espera, esto tiene una explicación.

-¿Ah si? ¿y cuál sería? ¿qué te aprovechaste de que estaba durmiendo para quedarte en mi cama?

-Si, perdón...no, déjame hablar Val - Ella se pone de pie y con los brazos cruzados le respondió.

-Espero tu respuesta.

-Bue... bueno anoche estábamos cansados y yo con mucho alcohol en mi cuerpo para sostenerme por eso los chicos decidieron que mejor nos quedáramos acá y no interrumpir a nuestros padres -esa era la respuesta más lógica, aunque en su cabeza pensaba como te quedaste dormida como tronco te cargué hasta aquí y te dejé durmiendo para luego caer junto a ti dormido. 

-¿Y? aún eso no explica que estuvieras en mi cama.

-Pues déjame terminar.

-Ok.

-Después de llamar a papá y avisarle que nos quedaríamos acá me di una ducha y la verdad al salir de ella estaba tan cansado que sólo me dormí. Te prometo que no pasó nada.

-Ok, te creeré -obvio ella está con su ropa puesta por lo que entiende que no ha pasado nada entre ambos... fue sólo un sueño se dijo para sí misma un sueño-. Ahora Sal.

-Ok, ya me voy -con una cara de dos metros salió bufando de la habitación de Val para irse directo a la cocina.

Hace sólo unas horas atrás…

Despierto y siento el pequeño cuerpo de Val que vino a pegarse al mío, me aprisionó con sus brazos y sus piernas. Con el reflejo de las luces de la calle veo su cuerpo delicado, luego subo y veo su carita, tiene unas bellas facciones, sus pestañas son largas y rizadas. Su boca, que boca. Me dan ganas de comérmela a besos. Tomé su mentón con cuidado y le di un suave beso, ¡Esto me sabe a cielo!

—Mmm —gimió y me tensé ¿Ella me está respondiendo? No creo que esté dormida ¿o sí? Intensifiqué el beso y ella se dejó llevar, me dio permiso para que mi lengua se uniera a la de ella, pero ¿qué diablos me pasa? Mi miembro estaba erecto con las sensaciones que provocaba en mí esta chica, debo parar, no quiero dejar sus labios, pero deseo seguir. En eso y de manera abrupta Val se soltó y giró para seguir durmiendo. Estoy confundido, ¿cómo puede ser que siga dormida y yo con mi amigo en posición firme elevado como carpa de circo? Debía respirar para bajar mi hombría, eso es lo que debía hacer.

—¿Qué quieres de mi Val? —susurré al aire, porque ella dormía plácidamente sin saber lo que había provocado en mí y en mi amigo.

Ethan comenzó a inhalar y exhalar hasta calmarse, para luego nuevamente acomodarse y volver a dormir.

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La verdad que no sabía si era mi subconsciente jugándome una mala pasada. Se sentía tan rico, pero ¿por qué? Estaba viendo a Ethan besarme con los ojos cerrados.

¿Qué hago? ¿Lo evito? Me pidió mi conciencia, pero mi cuerpo no reaccionaba, o bueno sí, pero a lo que estaba sintiendo, cerré mis ojos y le di completo acceso a mi boca. Podía sentir algo muy cálido en mi interior. Me dejé llevar por el beso, mientras me acariciaba de forma sutil. Para ser un sueño se sintió tan real hasta que empecé a recordar hechos del pasado que aún me atormentan.

Flashback de Val

—Eres una estúpida, te crees una diosa por querer llegar virgen al matrimonio. ¡Madura! El matrimonio es una m****a, sino mira a tus padres “los perfectos” a la primera falda que se le movió delante tu papá las dejó. No seas ilusa Val, no voy a seguir esperando.

—Perdóname amor —dijo con lágrimas en los ojos.

—Pues decide ¿lo hacemos o me voy? Si sabes bien lo que te conviene responde —tocándole la entrepierna.

—Basta —le dice en tono suplicante—. Vete…

El tipo se da la media vuelta, sale de la habitación y sólo le dice tras golpear la puerta.

—Tú te lo pierdes…eres una puritana, así jamás serás feliz — La chica se quedó sentada y lloraba en silencio.

Fin del Flashback

Yo no puedo ser feliz, sólo soy una cáscara vacía…