A la mañana siguiente.

Nos quedamos profundamente dormidos en los sofás de la oficina, Blue descansaba sobre mi pecho acurrucada. Mientras me sacaba la modorra la contemplé y de verdad cómo amo a esta mujer. En todo el tiempo que habíamos convivido, como jefe/asistente y algo más, ella ha logrado derribar cualquier muro que pudiera haber creado después de mi separación de la madre de mis hijos. Blue no solamente es una buena abogada, porque si lo es, lo ha demostrado con creces desde que ingresó al bufete. El título para mí es lo de menos, sabía que cuando esté lista y tengamos un poco de libertad, ella por fin podría dedicarse a sacar su licencia y convertirse en una colega más. También era una excelente madre, lo veía en Alma pues, aunque esa chiquilla sea de armas tomar. Es también una niña dulce y apasionada, pero donde más me impresiona es en el papel que ha asumido con Thomas, no es una relación de madre/hijo, para nada, ella respeta el hecho que Thomas tenga una madre, aunque no sea la santa de mi devoción por todo lo que nos hizo. Pero ella ha hecho que él se sienta a gusto al tratar con ella, son más bien "amigos multigeneracionales". Thomas a aprendido a ser más comunicativo y estar más presente desde que Blue y Alma aparecieron en su vida. Lo que también ha logrado que nos acercáramos como padre e hijo y eso debo agradecérselo a ella.

Como pareja funcionamos de lo mejor, que digo, somos tremendos. No hay día que no quiera estar entre sus piernas y sentir como su cuerpo se acopla al mío a la perfección. Siento que nuestra conexión va más allá de lo que pensaba sería un simple polvo para sacarme las ganas que tenia de llevármela a la cama. No puedo ser tan cara de raja y decir que es amor, pero lo que esa mujer provoca en mí es una explosión de fuegos artificiales nivel dios. Mientras muevo un mechón de su cabello, me fijé en los otros tres que se encontraban en la habitación. Stuart duerme todo doblado en el pequeño sitial del lado izquierdo, mientras Aston se encuentra roncando todo desparramado en las piernas de Gypsia quien parecía que lo estaba acunando para que no se cayera. Como si fuera un indicio de que terminó con este sueño/descanso sonaron las alarmas de nuestros celulares. Los vi al costado en la mesita de arrimo que está colocada en mi oficina y trato de acercarme sin despertar a Blue, pero no había forma que alcanzara a tomarlos sin despertarla, así que me di a la tarea de hacerlo con el dolor de mi alma por no poder seguir contemplándola.

-Despierta cielo -toque sus mejillas y le di un beso de buenos días-. Ya amaneció.

-Mmm -se estiró y me puse sobre seguro, no quería otro puñetazo en mi nariz, como el de la vez anterior. Ella me miró un poco sorprendida para después entender-. Ups, lo siento cariño.

-Buena memoria, señorita Soré -le dije.

-Nunca lo olvidaré - Cuando me levanté y tomé los celulares, le hice señas a Blue para que se levante y se acerque a mí.

-Será mejor subir al penthouse para sacarnos el mal descanso.

-Me parece perfecto, necesito una buena ducha ¿y qué haremos con ellos?

-Sube primero, yo despierto a los chicos - Blue tomó las escaleras de acceso, pues decía que es una tontera subir o bajar un piso por ascensor y yo la dejo ser porque verla subir contoneando sus caderas es lo más delicioso que le puede pasar a mi amiguito que ya se despertó.

-Despiértense -Lancé unos cojines en las caras de Stuart y Aston para sacarlos de su ensueño, mientras corrí rumbo a las escaleras para seguir a mi cielo-. Levántense que debemos continuar, ya vuelvo.

Llegué a mi habitación y la observo a ella como toda una diosa solo con sostén y bragas, mientras se hacía una coleta alta. Me acerqué a ella, la tomé por la espalda, y le susurré en su oído.

-¿Quieres ducharte primero?

-¿Mejor me acompañas? Creo que no podré hacerlo sola -dijo seductoramente. Esa invitación hizo que la tomara en brazos, soltando una suave risa que me vuelve loco, entramos al baño y mientras me deshacía de mi ropa como un loco quedando solo en bóxer. Blue encendió la ducha y se sacó su ropa interior, estamos cerca el uno del otro, estudiándonos. Blue con su bella figura expuesta, me tenía con el corazón y el deseo a flor de piel. Cuando ya no aguanté más, me acerqué a ella como un depredador hambriento, la tomé con una mano por la cintura y con la otra acerqué su mentón a mi cara, la besé desesperado, como si el separarme de ella la fuera a perder.

-Ahhh, Adam...

-No sabes cuánto te deseo.

-Demuéstramelo - Blue se soltó de mi agarre y comenzó a frotar su mano sobre mi miembro que se encontraba en la prisión de tela. Tocarme así le encantaba. Lo veía en sus ojos pues tomaban un brillo especial que sólo lo veo cuando estamos en la intimidad. La volví a acercar a mí, dejando nuestros cuerpos pegados el uno con el otro, en perfecta sincronía, nuestras respiraciones se exaltan y nuestras bocas comenzaron una batalla por dominar, su lengua experta me sacudió y me hizo gemir en ese intenso baile de apareamiento en el que estábamos sumidos. Ella se subió a mis caderas, cruzando sus piernas a mi alrededor quedando su centro mojado y palpitante frente a mi miembro que luchaba por salir de mi bóxer y adentrarse en ese lugar que ya la sentía como parte de él. Nos aproximé a la ducha y nos adentré bajo la lluvia tibia que caía. Comencé a besar su cara, para pasar a su cuello dejando leves chupones y rastros de mi humedad, para luego bajar a esos pechos que me encantan. Llevé uno a mi boca, lo chupé mordí y ¡Oh, Dios! Estaba a punto de correrme solo por hacer esto, pero mi linda chica lo nota y se aleja un poco de mí para tomar una bocanada de aire y bajarse de mi cuerpo; La miro y estoy un poco desorientado, pero ella me muestra una sonrisa ladina y me guiña un ojo, me toma de la cintura y de un solo tirón rompe mis bóxer liberando a mi miembro quien salta hacia afuera a la expectativa de lo que sucederá, se encuclilla y vuelve a magrearlo, comienza a chupar y luego lame mis bolas, llevando a mi cuerpo al éxtasis, yo me limito a verla y con mi mano tomo su cabello para guiarla, cuando ella de una sola vez decide engullirlo con su hermosa boca, llevándolo hasta el fondo de su garganta y comienza chupar mientras sube y baja con la mano que lo acaricia, sé que me tiene a sus pies con todo lo que hace y solo me dejo hacer, me siento en una nube de placer y esa es otra de las cosas que amo de esta mujer, pues no le teme a experimentar y a veces a jugar conmigo y mi psique volviéndome loco, como lo está haciendo ahora. 

-Mmm Cielo ahhh -mi voz salió gruesa y gutural-. Para un poco que no quiero terminar tan rápido- Ella me miró con su cara de niña regañada y me soltó, tomó mi mano y volvimos a fundirnos en un maravilloso beso.

-Te deseo dentro de mí, Adam -me dijo al oído mientras muerde mi lóbulo.

-Sus deseos son órdenes para mí - Con la necesidad a flor de piel le di la vuelta, mientras ella se afirma de los azulejos, separo sus piernas y me posiciono detrás de ella tomando mi miembro para introducirlo en su sexo húmedo e hinchado que se encuentra listo y esperando para ser consentido.

-¡Ahh! -jadeó cuando comienzo mi intromisión, entrando suavemente entre sus pliegues, mientras comienzo a masajear sus hermosos pechos aprovecho de bajar una de mis manos buscando bajo su monte de venus, está tan mojada y dispuesta que mis movimientos empiezan a ser más rápidos y fuertes sin dejar de pellizcar y moverme en su botón de placer que se encuentra hinchado por mis embestidas.

-Ah Adam, más por favor, ¡más! -exigen entre gemidos y moviendo su cuerpo, sé que está llegando a su límite y por esto ya no me reprimo - Ya no aguanto más, ahhh.

Explota en un orgasmo sublime en que sus espasmos aprietan mi miembro logrando que la siga, bombeando todo mi ser en ella.

-Te amo-Susurro en su oído, ni yo mismo me creo lo que acabo de decir, pero siento que es cierto, la amo.

-Adam- La veo palidecer, se suelta de mí y comienza a frotar su cuerpo, haciéndose la desentendida de lo que acabo de decirle. Puede que esté paranoico, pero sentí que algo se había roto en ese momento, Blue no me miraba, solo se dedicaba a lavarse, se apresuró a salir y me dejó solo en la ducha con la frustración de no saber que pasa y mucho miedo después de su reacción. Coloqué el agua fría para despertar de este momento ¿incomodo? ¿Qué hice mal? Hace un momento todo estaba bien entre nosotros y después de un momento la vi distante, sin siquiera querer mirarme. Entré a la habitación secándome el cabello, mientras ella ya se estaba vistiendo.

-Blue ¿qué sucede? -sin más, necesito saber qué pasa.

-Ah, nada Adam -tartamudeó-. Es solo el cansancio y luego hacerlo en la ducha me agotó.

-¿Estás segura de que sólo es eso?

-Sí, ¿qué más puede ser? -pero seguía rehuyendo a mi mirada-. Vístete pronto, que Aston y el señor Stuart nos deben estar esperando.

-Okey -respondí secamente, prefería no seguir con la discusión, pero eso era de la boca para afuera «Señorita Soré no dejaré que usted me deje con la duda»

-Si estas lista ve a desayunar, ya Rosita debe tener todo listo.

-Si, gracias, Adam...

-Dime.

-Nada, lo siento.

-Okey - Y con eso salió de mi habitación dejándome un puto nudo en la garganta pues creo que algo me oculta.