Blue
-Por fin llegó el día, hoy me caso -di un suspiro.
-Sí, ya estaba bueno mami, era mucho seguir viviendo en pecado -esa era mi Alma como siempre haciendo su show como toda la futura actriz que algún día seria. -Loca, felicidades, mamá -Val besó mi frente, mientras llevaba en sus brazos a la pequeña Melanie que me extendió sus manitas para que la tomara. -Mis tesoros, las amo mis niñas-sentí que mis ojos se comenzaron a cristalizar y mi respiración a volverse irregular, en eso se abrió la puerta de la habitación y entró Thomas con la camisa abierta y el moño en la mano. -Ah no, má, no vengas a llorar ahora. Te pondrás fea al lado de esta guapura de galán. -frunció el ceño y luego se dio la vuelta para que todas lo admiremos, de verdad que mi compañero de batallas ha cambiado. Ya no era el niño todo compuesto que parecía más un robot que un humano. Ahora era un joven apuesto, que había sacado músculo, su barba incipiente y esos rulos desordenados lo hacen ver como todo un chico rudo. Veo de reojo a mi peque, como lo miraba con la boca abierta, debía buscar un pañuelo para secarle la baba ¿dónde dije eso alguna vez? -Cállate, baboso y ven acá para arreglar ese moño -y hasta ahí llegó mi ensoñación, estos dos jamás se llevarán bien. -Pero si eso es lo que dicen -se encogió de hombros y luego se agachó, si ahora se tiene que agachar porque Alma era la más bajita de la familia y Thomas ya casi estaba del porte de Ethan-. No me vayas a ahorcar, enana. -Baboso. -Bruja -Idio... -Ya chicos, paren por favor, por lo menos por hoy dejen su pelea a un lado -los reprendió Val a lo cual Thomas acata de inmediato, mientras Alma hace su típico Mohín. -Ay cariño, ven acá mi compañero de batalla... Después de mucho pensarlo decidí que fuera Thomas quien me entregara en el altar, si bien es el menor de los Scott y podría haberle pedido a Aston o Ethan, pero aún a Aston le dolía que no lo eligiera. En realidad Thomas había sido nuestro primer amigo, compañero, confidente y para honrar esa amistad fue que decidí pedírselo en la cena de celebración de aceptación en la universidad.Flashback...
-Familia, quiero agradecer a todos ustedes que estén aquí conmigo en este gran momento de pasar de ser un pendejo a entrar a la adultez.
Sonó un coro de carcajadas por parte de los presentes por las locuras que se le ocurrieron. -Tan dramático, hijo. -Me lo merezco aguantando a la enana con todos esos diálogos melosos. -Baboso -Pero bien, este brindis también es para ustedes, mi familia y -su voz se quebró-. Por fin puedo decir familia, ash-se limpió la nariz con la manga de su camisa-. Soy afortunado de tenerlos a cada uno de ustedes, Ethan, Papá se que las cosas pasan por algo y que lo que pasamos nosotros solo hizo que yo fuera más fuerte y decidido. -Perdóname hijo... -Thomas lo interrumpió. -Papá, no hay nada que perdonar, todo está en el pasado y ahí se quedará. Ahora debemos seguir adelante en nuestra nueva etapa en la vida. Los amo a ambos y quiero que sean muy felices como lo soy yo. -Aww. -Bellas palabras, ojalá alguien aprenda de ti -dijo Val mirando a Ethan -Hermanito eres el mejor -frunciendo el ceño después de lo dicho por Val. -Ya, ya, ya déjenme continuar. El discurso es largo -Nuevamente nos volvimos a reír por las ocurrencias de Thomas-. Mamá, mi compañera guerrera, la mejor amiga, paño de lágrimas y soporte que he tenido en la vida, aquella que hace mucho decidí decirle Mamá porque se lo ganó sin pedir nada a cambio. -Te amo. -Hermanas, son lo mejor, ya era bueno que el poder femenino llegará a esta familia. Val, mi doctorcita payasa favorita, siempre seré tu principito, te respeto y quiero mucho, eres un gran ejemplo para mí y mi heroína, pues salvaste a mi papá. Enana, la chica que revolucionó mi vida, la que me hace enojar y sacar lo peor de mí, pero a la vez es capaz de sacar lo mejor con una pequeña sonrisa, mi fierecilla -tomó sus manos-. Quiero que sepas que siempre estaré ahí para ti, sé que nuestras ideas locas en parte son las que hacen que exista esta familia, se que es tu sueño al igual que el mío así que espero que a pesar de que no estemos juntos todo el tiempo te des un minuto para apoyarme en cada una de las locuras que se me puedan ocurrir. -Prometido, eres el mejor -se lanzó a sus brazos y le da un beso en la mejilla para luego susurrarle al oído-. Por siempre y para siempre. -Thomas, cariño... -¿Si mamá? -sin soltar las manos de Alma. -He hablado con Adam y quiero pedirte algo muy importante. -No me asustes Ma... -Escucha a tu madre primero. -Quiero que seas mi padrino y me entregues en el altar. -¿Yo, en serio? -Si cariño, tú - Thomas se abalanzó sobre mí y me abraza -Es un verdadero honor, mamá, seré tu compañero hasta el último de mis días.Fin del flashback.
Me di el último vistazo en el espejo y volví a suspirar...
-¿Vamos mi bella dama? Hay un rey esperándola ansioso allá afuera. -Vamos, mi compañero de batalla- Thomas agarró mi mano y la cruzó con su brazo. Val arregló el vestido y nos dirigimos al improvisado altar que habían hecho en el restaurante de Enrico, el lugar está lleno de tulipanes blancos y rojos, las mesas se encontraban adornadas con manteles en la misma combinación de colores, con bellas copas de cristal y vajilla en tono blanco con borde dorado. Al fondo del pequeño pasillo que se había implementado se encontraban Adam, Ethan y Aston, vestidos iguales con sus trajes negros, camisa blanca y pajarita roja, se ven preciosos. Mis hijas también llevaban vestidos iguales en color blanco con bordados rojos, se veían bellísimas. Gypsia quién era mi madrina, llevaba un bello vestido rojo que acentuaba su belleza y por lo que veía Aston no deja de mirar embobado. Mis bebitos que son los niños de los anillos van vestidos iguales Cam a su padre y Mel a sus hermanas. Todo es muy sencillo, estaban sólo nuestros amigos Claudia, Rosita, Stuart, George, Sam, Enrico, Bruno y Jack. Empezó a sonar la marcha nupcial y Tomás me miró. -¿Lista? -Siempre. Comenzamos a caminar hacia el gran amor de mi vida, en ese corto camino pasaron por mi mente todos los momentos que habíamos vivido juntos y sentía en mi estómago un sin fin de maripociélagos como decían ellos. Llegamos frente a Adam y Thomas le entregó mi mano. -Papá, te entrego a la mujer más preciada del mundo. Cuídala, respétala, pero sobre todo amala. -Gracias, hijo -le vi limpiarse una lágrima que se escurre de sus ojos-. Te lo prometo. Besé la frente de Thomas. -Gracias mi querido compañero de batalla.-Adam-
Estábamos frente al juez que nos casará, como todo protocolo comenzaba con su discurso de que es la familia y la unión de dos personas que ante la ley del hombre han decidido unirse en matrimonio.
En ese momento miré a Blue quien sonrió feliz, aunque no podía aguantar las lágrimas. Se veía tan hermosa en ese vestido blanco ajustado, quien diría que ya es madre de cuatro, nadie, pues su figura había vuelto a la normalidad después de que nacieran los mellizos. La veo y no puedo creer lo afortunado que soy de que haya llegado ese día a mi oficina, dicen que el amor a primera vista existe y creo que aunque me costó yo caí ese día en sus redes para no querer salir nunca más. Amaba todo de ella y lo que ha hecho con nosotros, somos una familia perfecta, con lo bueno y lo malo. Nos tocó un camino complejo por culpa de terceras personas y por nuestros mismos miedos, pero lo único que con eso logramos fue afianzar más nuestra relación. -Ahora los novios pueden decir sus votos. -Adam ah... eres el hombre más ególatra, gruñón y manipulador del mundo -todos miraron a Blue con cara de asombro, mientras yo esboce una sonrisa-. Pero... a la vez eres un excelente profesional, padre, amigo, hermano y compañero al que admiro profundamente, eres dedicado, tenaz y fuerte cuando te propones algo. Si no, mírame aquí frente a ti diciéndote todo esto -Todos lanzaron una fuerte carcajada y hasta más de alguno un suspiro de alivio-. Mi ogro jefe gruñón, te amo y ese amor te lo demostraré en este camino que hemos decidido caminar juntos, espero dar la talla y ser digna cada día de este amor que has hecho nacer en mí. -Blue, mi cielo. Una vez te dije que los niños y los ebrios no mienten y que aunque no estabas segura del amor que sentías por mí yo sería capaz de amar por los dos...Eres esa brisa matutina que llegó para llenar ese gran vacío que tenía en mi corazón. Té has transformado en mi compañera, mi amiga y mi amada, me diste fuerzas en los peores momentos y la alegría de nuestros mellizos, me abriste los ojos para darme cuenta cuan equivocado estaba con respecto a mi relación con mis hijos y además me has dado dos nuevas hijas -me di la vuelta para verlas y ambas me lanzaron un beso-. Blue, mi Blue, mi cielo, mi amante y mi amada, también espero seguir siendo digno del amor que me das, todos y cada uno de los días que nos lleve el camino de nuestra vida. -Te amo -lo dijo bajito para que sólo yo la escuchara. -Yo más. Por siempre y para siempre tuyo. -Por siempre y para siempre tuya -Nos giramos para ver a nuestros hijos. - Por siempre y para siempre nuestros. -Bueno, bueno después de estos hermosos votos, les pido que procedan a firmar el acta de matrimonio -ambos firmamos el acta, primero lo hizo Blue y luego lo hice yo-. Por el poder que me otorga la ley del estado de Nueva York, los declaro Marido y Mujer. ¡Bésense par de tórtolos! Ambos nos miramos fijamente y nos besamos con amor, pasión y el mismo deseo que nos llevó a vivir esta gran aventura juntos. -Damas y caballeros, con ustedes el Sr. y la Sra. Scott. Todos aplaudieron, mientras nos unimos nuevamente en un beso demostrando todo el amor que nos tenemos Luego comenzamos a recibir las felicitaciones de los ahí presentes y disfrutamos de la buena compañía una vez en las mesas comenzó el primer brindis a cargo de mi hijo. -Ejem -Thomas tocando su copa-. Estimados, por ser el padrino de la novia quiero hacer el primer brindis. Todos fijan su mirada en Thomas quien tomó un papel doblado de su bolsillo. -Adam... Blue... -¿Qué? -pregunté- No te me subas por el chorro jovencito. -Jajaja déjalo, cariño, hoy es un día especial. -Eso cariño... déjame -Todos rieron por la ocurrencia de Thomas y yo negaba-. Bien, como decía Adam, Blue este día quedará marcado a fuego para todos los aquí presentes... No es sólo la unión de dos personas por amor, es la unión de dos familias para ser una, compleja, loca, disfuncional, con sus notas y bemoles pero familia al fin. Espero que mañana al despertar esto no sea un sueño y que cada día que pase ustedes dos mantengan la llama de ese amor el uno por el otro. Por esto... ¡SALUD POR LOS NOVIOS! -Ahora me toca a mí. Adam...Mamá -le guiñó un ojo a Blue y hay risitas de los presentes. Estos casi tres años en este país han demostrado que uno se hace fuerte rodeado de la gente que le ama. Sé que te costó mucho poder convencerla -asentí con mi copa-, pero también sé que ese empuje es el que ha manejado las manivelas para que esta familia haya crecido y se sustente en ustedes dos como los grandes pilares que son. -Mi niña -Blue, me tomó la mano y yo besé su frente. -Por esto alzo mi copa con la convicción de que este es otro paso más en ese caminar que han decidido tomar juntos. ¡SALUD POR LOS NOVIOS! Después de la comida, habíamos decidido que serían pizzas, de todas las variedades, la idea era genial, pues lo que más nos importaba era la compañía más que la formalidad y cómo podríamos ser formales, si de por sí esta unión era a la inversa de toda la normalidad. Stuart pidió la palabra. -Mis amigos, ahora les pido que vayamos al jardín trasero para que los novios den su primer baile.