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MÁS ALLÁ DEL AMOR P2

La felicidad era inmensa, pero en mi interior tenía algunas cosas reservadas, que ni siquiera Blue debería saber.

Hace muchos años me cerré en mi propia burbuja, comencé como todo recién graduado con muchas esperanzas y una hermosa mujer a mi lado. 

A mi padre no le gustaba Diana porque era de una familia humilde, pero ¿Quién m****a piensa en eso en estos momentos?

Esa pregunta me la respondí sólo con el paso del tiempo.

Éramos dos chiquillos recién titulados que dándonos de grandes quedamos embarazados de Ethan y obviamente como un caballero me casé y cumplí mi rol de proveedor. Diana se dedicó en cuerpo y alma a su hijo y yo me dediqué en cuerpo a ser una máquina de dinero, quería darles todo lo que yo tuve, pero que perdí por llevarle la contraria a mi padre. 

Luego él falleció y en su testamento me dejaba todo con una condición.

¿Cuál era? se preguntarán.

La misma que pensaron, abandonar a mi mujer y criar a mi hijo en el legado de los Scott. 

En un principio no quise hacerlo y me negué, hasta que Aston recurrió a mí porque no era capaz de seguir con el bufete y sí, el dinero pudo más, aunque ya había cosas de Diana que hacían que desconfiara de ella.

Para ese momento las cosas con ella no estaban bien. La criticaba por cómo se vestía, porque no trabajaba o solo porque sí.

Sus constantes salidas hicieron que la mandara a investigar y oh sorpresa, el investigador me entregó una carpeta con varias fotos de ella y su amigo de la infancia, un medicucho de quinta que siempre estuvo enamorado de ella.

Creía que su chispa se acabó cuando comenzó la mía y no sabía si sentirme culpable o un imbécil por haberme dejado llevar, se que la quería, pero ¿Era realmente amor?

Pues pensando en nuestro bienestar y en mi hijo que apenas tenía 10 años y me decidí, tomé las riendas de mi propia vida y arrastré a la que era mí mujer y a mi hijo.

Flashback

-Adam por favor no me dejes, yo... yo... yo te amo -decía aferrada a él.

-Diana perdóname, pero ya no quiero hacerte más daño, nuestro amor ya está muerto y creo que será lo mejor para todos si nos separamos 

-Adam...

-Por favor no lo hagas más difícil, tu sabes que ya no me quieres, si fuera así no te estarías reuniendo con tu amiguito, ¿crees que no los vi?

-Adam me ofendes, yo jamás te engañaría, esto no puede ser -se agarró el cabello y gritó ofuscada-. Lo que pasa es que te cegaste por el puto dinero y ahora que puedes conseguirlo soy desechable -me tomó la cara-. Dime la verdad, ¿hay alguien más o sólo es por dinero?

-Diana no sigas.

-Adam, yo te amo y te entenderé, pero dime.

-Diana, suficiente si quieres la verdad es cierto, ya no te amo, sólo me interesa mi hijo y si me das el divorcio y su tuición sin chistar te dejaré una cuantiosa suma. -Tomó los papeles que le había entregado, los firmó y me miró. 

-Adam -me habló como si fuera la última vez-. Toma, ahí están tus papeles, para mí no quiero nada, no lo necesito dónde iré, solo te pido que cuides a mi niño bello y lo ames por los dos. Ah y otra cosa, cuando te llamen de mi parte por favor atiende, es importante que le escuches.

Se dio la media vuelta, besó los cabellos de su hermoso niño y se dirigió a su habitación. Tomó las pocas cosas que realmente le pertenecían y la cajita que con tanto esmero había hecho para Adam, él no la merecía, pero sabía que en algún momento debería entregársela, luego bajó las escaleras miró a aquél que tanto amo y cerró la puerta tras de sí. 

.......

Meses después supe que estaba embarazada, había vuelto con su madre a pesar de que ésta la odiaba.

¿Si hubiera sabido que ella estaba enferma habrían cambiado las cosas?

Eso nunca lo sabré ya lo hecho, hecho está y cargaré con eso por el resto de la vida. 

La carta de Diana me dejó en shock, yo sólo supe de Thomas como dijo ella cuando me llamaron del hospital para avisarme que estaba grave y a punto de dar a luz, volé a Chicago, pero ya era tarde ella se había ido y me había dejado a ese pequeñito que tenía sus ojos, pero en lo demás era idéntico a mí, no había duda alguna, era mío.

Lo demás es historia pasada y el pobre fue aislado de nuestra existencia, ¿por qué? No era porque lo odiara por separarme de su madre, sino porque me recordaba a ella y eso me mataba, pues me había traicionado con su amigo y yo el muy imbécil me creí ese cuento.

Ahora veo a mi muchacho, llorando abrazado de su madre y sus hermanos y veo a esa mujer que se ha ganado con creces ese título, Blue, mi hermosa Blue, que con sus palabras directas, sus ataques de ira cada vez que la celaba sin que ella supiera que ya la amaba no sólo por cómo era sino por ese amor tan inconmensurable que le demuestra a nuestros hijos.

Me costó que me aceptara, ella trajo sus propias heridas y creo que yo aproveché eso para ganarmela.

La amé desde el momento que la vi, fue muy distinto de mi relación con Diana. Este era un amor necesitado, no era sólo lo sexual, era mi otra mitad, aquella que encajó a la perfección a mi lado.

Ella me miró con sus bellos ojos almendrados y mientras vamos en la camioneta me invitó a acercarme a este grupo tan diverso de personas que amo con toda mi alma y si, los amo, daría hasta el último centavo que tengo por qué nada les pase y como le prometí a mis hijos los cuidaré y respetaré como debía hacerlo un verdadero padre.

-Te amo.

-Y yo a ti -Nos dimos un casto beso.

-Uy -se escuchó decir a los chicos y muchas risas, el vehículo se detuvo y Jack nos avisó que habíamos llegado.

-Bueno familia hemos llegado.

-¡¡Yey pizza!!-exclamaron los chicos.

Llegamos a la pizzería de Enrico quien nos recibe con un beso y un abrazo a cada uno veo como mis hijos disfrutan la venida al lugar, es maravilloso como todos se complementan, en eso Blue tomó mi brazo y se acercó a mi oído.

-Amor.

-¿Dime cielo?

-Quiero pedirte algo.

-Lo que tú quieras amor -la miré nuevamente y volví a besar.

-No me tiente, señor Scott-elevo mi ceja coquetamente -¿Y si quiero?

-Adam -se mordió su labio inferior y eso me prendía-. ya me lo cumplirás en casa.

-Ok, ok, entonces ¿qué quiere mi reina?

-Sabes, he pensado en nuestro matrimonio y me gustaría que fuera algo muy sencillo.

-¿Y?

-Sé que eres muy importante y debes cumplir una serie de formalidades, pero de verdad me gustaría que nuestro matrimonio fuera solo con nuestros amigos y familiares.

-Mi cielo, se hará como tú quieras y si quieres una ceremonia pequeña en un lugar como éste, un parque o en la Conchinchina así será.

-¿Cómo te diste cuenta?

-Voy dos pasos delante de usted futura señora Scott y cuando te vi parada frente al restaurante supe de inmediato que querías que nos casemos aquí.

-Eres mi ídolo señor Scott y te amo -se abalanzó sobre mí llenándome de besos. 

-Me encanta, lo haré más seguido para recibir mucho de esto.

-¡Papá!

- ¡Mamá!

-¿Van a entrar? -dijeron al unísono los chicos. 

-Si, ya vamos. -respondemos los dos.

-Enrico Voglio la specialità del giorno! (Enrico quiero el especial del día).

-Pronto signore Scott. (De inmediato Señor Scott).

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