Zarah quedó inmersa en las imágenes de aquel libro cuyo título apenas podía leerse en la tapa raída por los años.
—Historia de la fundación de Dragones...—susurró al pasar los dedos por las letras grabadas sobre el cuero desgastado.
—No hay una sola palabra en todo el libro. Sólo imágenes sin sentido.—Tabar estaba frustrado frente a aquel inentendible rejunte de dibujos— ¿Qué clase de libro es este?
—Uno hecho para campesinos— replicó Zarah mientras pasaba por las páginas. Al primer dibujo del Sol siendo rodeado por un dragón negro seguía el dibujo de un dragón blanco rodeado por una multitud de personas. En el siguiente, un hombre parecía guiar a tres viajeros encapuchados por un bosque. No se distinguían sus rostros pero cada uno de los viajeros cargaban en sus brazos lo que parecía ser un huevo de dragón.
—Entiendo que sea para ilustrar a los campesinos que no sabían leer en aquel entonces pero ¿Nadie pensó en conservar la historia escrita? Muchos campesinos leen hoy día.
—Rec