Ivan al darse cuenta que su jefe pretendía acabar con Stephan de inmediato intervino, Dmitriy continuó lanzando golpes sin piedad alguna, hasta que su hombre de confianza logró detenerlo.
—Señor por favor cálmate, si continúas lanzando ataques de esta manera él morirá —habló Ivan sosteniendo sus brazos.
—Es un desgraciado, un atrevido, como pudo acabar con la vida de Irina en el interior de mi casa, sus actos han hecho que su vida termine —aseguró Dmitriy mientras que batallaba para liberarse de las ataduras por parte de Ivan.
—Ella no ha muerto, acabo de sentir su pulso, estaría con ella brindándole atención si no estuvieras actuando de esta manera —al instante Dmitriy se detuvo.
—¿Está viva? —cuestionó con sorpresa, al instante empujó a Ivan y fue hasta donde se encontraba ella, Dmitriy dobló la rodilla y conectó la mirada con la suya.
»Lo siento, siento mucho lo que te ha sucedido, él solo es un imbécil que no piensa para actuar, pero te aseguro que no lo volveré a hacer —habló