BLAIR
La verdad es que me divertía mucho hablando con Blake y Ryan, más de lo que pensé incluso al conocerlos en Hiraeth. Ambos eran… como un dúo perfecto. Solo hablar con ellos te dabas cuenta de que se complementaban a la perfección, y sabían mucho de los temas del congreso, el cronograma y esas cosas.
—Disculpen un momento, tengo que ir al baño.
Dom estaba charlando ahora con el abuelo y con el señor Wilson, así que me fui tranquila a vaciar mi vejiga, me lavé las manos y verifiqué que todo estuviera bien, y salí. Por desgracia, apenas dar unos pasos en el pasillo me encontré a una plasta de mierda en forma de hombre con los brazos cruzados. Él me miró de arriba abajo con esa arrogancia de cartón que se gastaba y espetó desdeñoso:
—Ahora te codeas en las altas esferas, ¿eh? Puedes decir lo que quieras, pero todo el mundo sabe que me dejaste por conveniencia, solo te vendes al mejor postor.
—¿Ya vas a dar lata con esto otra vez? —respondí revirándole los ojos—. De verdad, Benjamin,