BLAIR
Cuando desperté a la mañana siguiente ya eran las ocho, y al salir encontré a Dom hablando por celular en alemán, lo que me dio curiosidad, además del aroma a comida recién hecha en el ambiente.
—¿Pasó algo en Alemania? —curioseé, pero él negó con la cabeza.
—No… Andy y Hannah vendrán a visitarnos.
—¡Oh! Eso no lo sabía, ella no me dijo nada —murmuré.
Desde la boda, y mucho más desde que supieron que estaba embarazada, Hannah, Zoe, Gianna y yo nos habíamos vuelto más cercanas y hablábamos mucho por el chat especial que teníamos para preservar la privacidad de todos, que era incluso más seguro que el WhatsApp.
—Fue algo imprevisto. Andy vendrá a ayudarme con algunas cosas para terminar parte de mi trabajo aquí, y Hannah viene porque quiere verte. El pequeño Tony también venía, pero insistió en quedarse con su abuela, así que… —Se encogió de hombros y solté una risita.
Antony tenía casi dos años, pero al parecer poseía una fuerte personalidad.
—¿Se quedarán con nosotros? Eso sería