Cap. 246: Una esposa fugitiva. Un abogado prohibido.
Cap. 57: La noche estaba por volverse fuego.
El ambiente en la sala de operaciones era tenso. Nadie hablaba. Solo se oía el leve zumbido de los equipos encendidos, la respiración contenida de quienes rodeaban a Aria, y el tic tac mental de una madre al borde del abismo.
Marcus activó el canal seguro.
—Ya está enlazado. Es el número desde donde se comunicó con Axel. En cuanto conteste, lo rastreamos parcialmente. Pero para ubicar su posición exacta, necesitaremos más tiempo. Necesitamos que hable. Que no cuelgue.
Axel estaba junto a Aria, rígido, con el rostro pálido de furia contenida. Lucrecia, de pie, le acariciaba el hombro con una mezcla de temor y aliento. Logan observaba todo desde la retaguardia, conectado con su equipo, mientras los hombres de Callahan activaban los protocolos de rastreo satelital.
Aria sostuvo el celular con ambas manos. Su voz temblaba, pero sus ojos estaban firmes.
—Hazlo cuando estés lista —dijo Marcus.
Ella presionó el botón. Llamando…
Un zumbido, y luego