Cap. 258: Una esposa fugitiva. Un abogado prohibido.
Extra: Secreto descubierto.
Habían pasado varias semanas desde la última vez que Logan y Axel compartieron algo más que un simple saludo. Logan estaba inquieto. Su hermano andaba raro: distraído, pálido, como si cargara un peso invisible sobre los hombros. Una noche, mientras cenaba con April, no pudo más y lanzó la pregunta al aire.
—¿Tú sabes algo de Axel? —preguntó sin rodeos, mientras servía agua en su vaso—. Anda raro, ausente. Me preocupa.
April lo miró por encima de la copa, apretó los labios y negó con la cabeza.
—No, nada en especial… pero ¿por qué no los invitamos a cenar? Algo relajado, entre familia.
Logan asintió de inmediato.
—Buena idea. Invitemos también a Nathan y Marie, así nos ponemos al día todos.
Y así, una noche de viernes, la casa de Logan se llenó de voces, risas infantiles y el aroma del asado que él mismo había preparado. Aria llegó de la mano de Nina, y Axel entró detrás, visiblemente descompuesto. Tenía la piel más pálida que de costumbre y caminaba como si