Cap. 245: Una esposa fugitiva. Un abogado prohibido.
Cap. 56: Estrategias.
El cielo de Nueva York se teñía de gris cuando el vehículo blindado giró por una calle poco transitada en el distrito industrial. Logan iba al volante. A su lado, Axel observaba en silencio los alrededores con gesto tenso. Aria viajaba en la parte trasera, con los ojos fijos en la ventana, pero sin ver realmente el paisaje. Lucrecia, sentada junto a ella, mantenía el móvil en mano, lista para grabar, tomar notas o reaccionar ante cualquier movimiento extraño.
—¿Estás seguro de que es aquí? —preguntó Axel, rompiendo el silencio.
—Sí. Nathan no se reúne en su oficina si el asunto es sensible. Esta bodega es uno de sus puntos seguros —respondió Logan sin apartar la vista del frente—. No hay cámaras, no hay ojos curiosos. Solo su gente y la nuestra. Bueno, lo que queda de ella.
Lo dijo con amargura. Tras descubrir que alguien en su equipo filtraba información, había despedido a todos los guardias, menos a uno: Bennett, su hombre de confianza, que los escoltaba en un