Alisson abrió la boca y la volvió a cerrar en segundos. No sabía qué responder, estaba ahí, en medio de una cena romántica bajo la luz de la luna con él hombre que amaba pidiéndole matrimonio. Su cuerpo vibrara, y su corazón latía con una rapidez desmedida. Se quedó mirando los ojos de Christopher y, casi podía percibir el amor, el arrepentimiento y la desesperación en sus pupilas.
—Chris…
—Se que nuestro primer matrimonio fue una porquería, pero este será distinto Alisson, te lo prometo. Solo dame, dame una segunda oportunidad —pidió Langley con la voz ronca.
Los cuatro pares de ojos se conectaron por un par de segundos. Alisson sintió como el miedo le recorrió el estómago, pero, después de un tiempo respondió.
—Sí Chris, acepto ser tu esposa de nuevo —dijo ella, con los labios temblorosos.
Las palabras se habían escapado de sus labios porque era lo que quería decir su corazón. No sabía si más tarde se iba a arrepentir, o si esa segunda oportunidad era un error, pero… volvió a r