Pov Alisson
Mi cuerpo se estremece y mi corazón late con tanta rapidez que siento que golpea mis costillas con fuerza. Christopher me deja acostada dónde estoy y se arrodilla al inicio de la cama. Veo como mira mi desnudez sin ninguna vergüenza, (el no la tiene a la hora de hacer el amor conmigo lo olvidaba).
—Pareces una obra de arte —me dice suspirando.
Sus palabras pegan de mi pecho estremeciéndome. Veo cómo lleva sus dedos hasta mi panty y como las arranca de un tirón. Sus yemas se quedan humedecidas. Lleva los dedos a sus boca y vuelve a probarme como lo hizo en la reunión ejecutiva.
—Maldición, sabes tan dulce —dice, sonriendo.
Él rostro se me tiñe de rojo. Mis piernas tiemblan y la respiración se me agita. Christopher abre mis piernas con delicadeza y después un suspiro recorre mi pliegues con sus dedos.
—Tienes toda la cama húmeda cielo —me dice y lo sé, siento la humedad en mis nalgas.
Sus dedos suben y bajan recorriendo la piel de mi vagina. Están calientes y su toq