Pov Alisson
La saliva se me aliviana y la calentura que me da de repente, se me atasca en la zona intima. No sé si terminar de entrar o salir huyendo de aquí.
«No Alisson no puedes correr prometiste 24 horas de tregua»
Pienso, pero él temblor de mi cuerpo me hace dudar. Christopher termina por meterme a la habitación casi a empujones. Lo veo cerrar la puerta con seguro y luego acercarse a mi de manera sigilosa. Huele a vino, y también a esas perfume costoso que tanto me gusta y que también detesto.
«Lo detesto porque hace que mis bragas se empapen»
Siento que estoy encharcada, que mis jugos femeninos bajan por mis piernas como si fuera agua. Aprieto los labios y luego siento los dedos de Christopher tocarlos. Están tibios y cuando suspira su aliento es tan caliente que me enrojece la cara.
—Tienes unos labios muy provocativos —me susurra y trago saliva.
Siento la proximidad de sus labios y, aunque quiero echarme hacia atrás, ya no hay tiempo de nada. Su boca reclama la mí