Denver dio un paso atrás, mirò a la mujer.
—¿Y por qué debo creerte?
—¿No lo hicieron en el pasado? —exclamó Vania.
Denver dudó, era cierto para él, pero algo había en Vania, algo en su mirada que la hacía odiarla. Ella nunca fue a estudiar en el internado, no era tan lista como Abby para eso, y Vania siempre lo trató mal. En cambio, Abigail apenas y veía sus ojos, parecía tímida, pero nunca fue mala o cruel, y la última vez que lo vio en la fiesta de despedida, antes de ir al internado, incluso accedió a bailar con èl, ella no se burló, le enseñó como bailar, fue tan dulce, que Denver creyó que tenía una oportunidad en su corazón.
—¡Tú también has sido mala conmigo y con todos en el pasado! Una mentirosa total, ¿por qué debo creer en tus palabras?
Denver se apartó del camino y Vania maldijo entre dientes.
«Debo hacer algo», pensó
Mandy caminó hasta la sala de espera y ahí estaba Abigail.
—¿Sabes algo sobre Matt?
Mandy mirò su rostro.
—¿Aún lo amas? ¿A pesar de la mentira?
Abigail se q