Quince días después. Aeropuerto de Mayrit.
Denver esperaba ahí, tenìa dos maletas, cuando vio a Mandy a lo lejos, la mujer se emocionó, corrió hacia èl. Se fundieron en un gran abrazo.
—¡Te he extrañado tanto! ¿Cómo estás?
Él sonriò, era la misma Mandy de siempre, se veía hermosa y feliz.
—Estoy bien, créeme, mejor que nunca.
Ella se sintió feliz por su amigo. Vieron a Matt acercarse, traía a su pequeño hijo con ellos.
Denver lo cargó en sus brazos, estaba feliz de verlos.
—¿Estás listo para nuestra boda? —exclamó Mandy
Denver asintió.
—Claro que sí.
—Te voy a presentar a una amiga, ella bailará contigo toda la fiesta.
Denver sonriò y negó.
—No, lo siento, pero no vine solo.
Mandy y Matty alzaron sus cejas con sorpresa, pero sonrieron felices.
—¡Conociste a una nueva chica!
—Nueva, no, ahí viene.
Miraron atrás y por fin la vieron, Mandy lanzó un grito de emoción, corrió a abrazarla.
Abby no lo esperaba, pero también la abrazó.
—Me alegra tanto que, a pesar de todo, hayan logrado estar