Cap. 39: Escándalo en Burlington.
Mientras Mike intentaba concentrarse en sus recuerdos, en Evangeline, y en el alivio de estar de vuelta en casa, una sensación de vacío persistía en su pecho. No podía ignorar la idea de que, a pesar de todo, algo importante había quedado en ese lugar, en esa mujer... algo que parecía haber echado raíces en lo más profundo de su ser.
Trató de enfocarse en la idea de reencontrarse con Evangeline y retomar la vida que recordaba, pero sentía que algo no encajaba. Cada vez que lo intentaba, esa sensación de pérdida lo invadía, como si le faltara una pieza esencial, algo que aún no lograba comprender.
Horas más tarde, llegaron a su hogar. Al cruzar la puerta, una oleada de emociones lo rodeó; su familia lo recibió entre abrazos y lágrimas. Sus hermanos lo abrazaban con fuerza, sus padres lo miraban con alivio y gratitud, y el reencuentro familiar trajo un calor momentáneo al vacío que sentía.
Luciana, aprovechando el entusiasmo del momento, se retiró un instante para hacer una llamada. Cit