Cap. 40: Recuerdos difusos.
Mientras Stella intentaba reunir fuerzas para levantarse y seguir adelante, Mike, en Nueva York, intentaba sumergirse de nuevo en su vida de siempre, rodeado de su familia y compromisos en la empresa. Aunque intentaba proyectar normalidad y enfocarse en sus responsabilidades, una extraña sensación de vacío persistía, una inquietud que no lograba entender del todo.
Un día, mientras revisaba unos documentos en su oficina, su hermana melliza, Dafne, entró con su paso decidido y su expresión inquisitiva de siempre. Dafne, quien siempre había sido su confidente, se sentó frente a él, cruzando los brazos y mirándolo con seriedad. Conversaron un rato sobre temas cotidianos, hasta que Dafne cambió el tono de la charla.
—Mike, ¿puedo hacerte una pregunta? —comenzó, con su tono directo.
—Claro, dime —respondió él, sin levantar mucho la mirada de los papeles.
Dafne lo observó en silencio durante unos segundos antes de soltar la pregunta que había estado guardando.
—¿En verdad no recuerdas nada s