Cap. 108: El amor no tiene edad.
Cap.26: Vivamos juntos.
La habitación era sencilla, pero acogedora. La lluvia comenzaba a caer suavemente contra las ventanas, como si el universo conspirara para repetir la magia de aquella primera noche. Alexander cerró la puerta tras ellos, y antes de que Verónica pudiera decir algo, la rodeó con sus brazos, acercándola a él.
—Te amo, Verónica —dijo en voz baja, pero con una intensidad que hizo que su corazón latiera con fuerza—. No sé en qué momento sucedió, pero me di cuenta de que no quiero una vida sin ti.
Verónica lo miró, sus ojos llenos de emoción mientras sus manos subían para enmarcar su rostro.
—Yo también te amo, Alexander. Me asusta admitirlo, pero no puedo imaginarme lejos de ti ni de Emily.
Él no esperó más. La besó con una pasión que reflejaba todo lo que sentía por ella, y Verónica respondió con igual intensidad. Sus cuerpos se movieron con urgencia, recordando cada rincón conocido y explorando otros nuevos. No había dudas ni reservas, solo el deseo de entregarse co