Capítulo 54
Camila salió corriendo del salón con el corazón hecho pedazos, Apenas podía respirar mientras las lágrimas empezaban a caer por sus mejillas, La rabia le quemaba el pecho, el mayor miedo de su vida era imaginar una traición de su esposo con Adriana y ocurrió.
Luciano fue tras ella, la alcanzó en la entrada y la sujetó del brazo, intentando detenerla
—Camila, espera, por favor —dijo, abrazándola con desesperación como su con su abrazo no pudiera perderla —. No me dejes, tú eres mi vida, podemos con esto juntos, por favor me muero si no estás.
Ella lo apartó de un empujon con los ojos llenos de lágrimas, sintiendo repudio
—¡No me toques! Respóndeme de una vez… ¿te acostaste con Adriana mientras yo estaba lejos? ¿Mientras yo me moría por ti?¿Mientras me celabas con Santiago?
Luciano cerró los ojos, Sabía que no podía mentirle más.
—Sí —admitió, con la voz rota—. Fue en una noche de borrachera, nada más.
Camila sintió que el mundo se derrumbaba, Temblaba su cuerpo viendo que