La esclava del Rey Alfa
La esclava del Rey Alfa
Por: DarknessYFS
Capítulo 1

Era imposible que las cosas pudieran cambiar de un momento a otro de la forma en la que lo habían hecho. La vida de mis sueños se había esfumado de mis manos en un segundo y ahora las voces de las personas que tanto amaba se habían convertido en tan solo un grito de auxilio en mis oídos.

Había estado esperando un final feliz a mis veinticinco años y solo había recibido dolor, lágrimas de sangre y tanto sufrimiento que sentía que mi corazón iba a sangrar y a explotar dentro de mi pecho.

Nunca esperé que las cosas terminaran así. Con mis manos y rodillas raspadas, con el cuerpo lleno de barro y el cabello vuelto un revoltijo y el corazón tan roto, que sentía que sus pedazos cortaban mi interior de una forma rápida y precisa.

Siete horas antes

Connor era básicamente el hombre de mis sueños. No era mi mate y aunque todo licántropo ansiaría tener a su alma gemela en estos tiempos era demasiado difícil con la gran división y expansión de los licántropos alrededor del mundo.

Por eso me había comprometido con Connor y había mantenido un noviazgo de ocho meses antes de comprometernos y aunque el lazo que manteníamos no era el que nuestros ancestros deseaban, realmente era uno de los más fuertes, porque después de todo el amor no lo era todo y yo tenía en mis manos la responsabilidad de darle a mi manada el siguiente alfa. Yo y mi prometido gobernaríamos la manada juntos para que mis padres pudieran retirarse.

Y todo estaba perfectamente en su lugar hasta ese momento en el que fui a casa de Connor sin avisar.

Mis manos sudaban un poco, porque por primera vez me entregaría a él. Había estado esperando mucho tiempo por ello y aunque se suponía que debía esperar nuestra noche de bodas, para eso solo faltaba una semana y quería experimentarlo para que ese día no fuera un total desastre.

Me había preparado para la ocasión colocándome un vestido blanco un poco ajustado pero con la falda suelta.

Mi cabello estaba suelto con sus ondas salvajes ondulándose a mis espaldas.

Pero cuando me detuve frente a la puerta, mi corazón se destrozó un poco. Como hija de un alfa tenía mis sentidos mucho más mejorados y eso consecuentemente le pasaría a Connor cuando recibiera mi mordida.

Pero ahora era una desventaja para él no haberme escuchado, porque yo si lo escuchaba a él a la perfección mientras gemía de forma descontrolada el nombre de danna.

Sin pensarlo, sin siquiera analizarlo abrí la puerta de su casa e ingresé directamente a la sala en donde Danna; la mujer que había hecho mi infancia, mi adolescencia y mi vida una pesadilla, se encontraba cabalgándolo de forma violenta.

Ambos se sobresaltaron cuando me escucharon entrar, pero Connor fue el más conmocionado de los dos, ya que pude ver el miedo asomándose por su rostro sudoroso.

Él sabía que la había cagado.

—¿Cómo pudiste hacerme esto? —mis lágrimas descendían sin parar por mi rostro mientras mi corazón se hacía añicos con cada segundo que pasaba.

Ambos desnudos frente a mi y ella sin el más mínimo rastro de vergüenza. Porque había logrado arrebatarme algo más, pero esta vez algo que valoraba y amaba.

—Ava, no es como crees, esto no es lo que crees.

Ni siquiera esperé a que dijera algo más. Él iba a mentirme en mi propia cara, así que solo opté por darme la vuelta y correr al bosque mientras las lágrimas espesas y molestas corrían por mi rostro.

Me adentré en el bosque a paso veloz, corriendo de la misma forma en la que mi corazón se había hecho añicos. Tan rápido que simplemente no lo vi venir.

Mis pasos se detuvieron cuando llegué al lago a las afueras de la manada y me senté en una roca mientras las lágrimas seguían cayendo cada vez más rápidas y dolorosas.

¿Por qué, Connor me había hecho esto? ¿Desde cuando estaban juntos?

Probablemente a él solo le había importado mi título. Una forma rápida de ascender en la línea alimenticia. Probablemente cuando termináramos casados me tendría como muchos alfas a sus lunas. Utilizadas solo para procrear.

La noche fue cayendo de forma rápida. Y como sabía que debía regresar para la cena con mi familia, me puse de pie para comenzar a acercarme.

No sabía que les diría, se notaba que había estado llorando, se veía lo rota que estaba en esos momentos.

Pero esa fue la menor de mis preocupaciones cuando me acerqué por completo. Porque el olor a humo y madera quemada me dijeron que algo muy malo estaba pasando. Sintiendo mi corazón palpitar a una velocidad atemorizante, mis pasos se apresuraron a llegar a la manada y lo que encontré me dejó simplemente devastada. Como si no hubiera pasado por suficiente dolor.

Mi casa, la casa de mis padres estaba en llamas. Un grito de puro pavor y pánico escapó de entre mis labios y me apresuré hasta la entrada, pero uno de los guerreros de mi padre me detuvo con rostro apenado.

—Ya los sacamos —me advirtió —pero dentro era demasiado difícil respirar, Ava.

Un grito doloroso escapó de mi y más lágrimas seguían descendiendo. Mi pecho se apretó y mi respiración se entrecortó. Probablemente me estaba desmayando pero ni siquiera me dio tiempo a reaccionar, cuando Connor me sostuvo en sus brazos.

—Yo me haré cargo —le dijo, pero su voz ya sonaba lejana, como si estuviera debajo del agua —será difícil para ella afrontar todo esto sin mi.

Y quise gritar porque lo menos que quería era tenerlo cerca, el hombre que se casaría en una semana conmigo, el hombre que decía amarme y se había estado acostando con otra mujer. Mientras había jurado serme totalmente fiel.

***

—Haz que se despierte, no tenemos toda la puta noche. Debes deshacerte de ella antes del amanecer. O todo esto será en vano.

—Puedo convencerla de quedarse conmigo.

—Claro y yo me quedo mirando todo desde afuera, ni muerta dejaré que se quede con todo por lo que he luchado demasiado y justo ahora tengo la oportunidad de evitarlo.

—Danna…

—Vienen a llevársela, pero debe estar despierta, no hay vuelta atrás. Todos saben que el Alfa te dio su bendición antes de morir, y te pidió cuidar a su hijita y a la manada. Todos lo vieron así que todo esto es tuyo ahora, nuestro… porque mi plan fue el que nos trajo hasta aquí, así que cierra la boca, Connor y haz lo que te digo.

Hubo un silencio largo y aunque la inconsciencia me llamaba nuevamente, no tuve más remedio que abrir los ojos para ver a donde me habían llevado estos dos y lo que vi no me gustó.

Solo había bosque.

Inevitablemente intenté comenzar a gritar, ya había escuchado lo que pasaría así que no les iba a dar la oportunidad de siquiera intentarlo.

Pero grande fue mi sorpresa y mi decepción cuando al recobrar la consciencia de mi cuerpo, noté mis manos y rodillas amarradas y una mordaza que cubría mi boca para evitar que gritara.

Las lágrimas se deslizaron nuevamente y traté de alejarme lo más que pudiera de aquellos seres tan despreciables.

—Mira que bien, ya despertaste.

La voz de Danna en ese momento parecía mi peor pesadilla.

—Y justo a tiempo porque ya vienen por ti.

Cuando vi a dos hombres acercarse a nuestra posición. Comencé a jalar las cuerdas y a tratar de gritar a través de la mordaza pero nada de aquello dio resultado. Era inútil.

—Arruinaste el plan A llegando sin avisar así que yo recurrí al plan B. Asesinamos a tus padres, te hacemos desaparecer a ti y el yerno adorado del alfa se queda con el puesto sin nadie en su camino que se interponga. Me gusta más este porque puedo ocupar el puesto yo desde el principio ¿no es maravilloso?

Mandarla al infierno era lo único que quería hacer en el momento y aunque estaba amordaza esas fueron las únicas palabras que intenté decir.

—¿Están seguros de que la harán desaparecer por completo? —cuestionó Connor un poco nervioso —¿No sería mejor matarla? Lo que se espera es que nunca pueda regresar.

Por la diosa Luna, no creí que mi corazón pudiera haberse roto más. Pero era exactamente lo que estaba ocurriendo al escuchar sus palabras.

—La manada del Rey siempre necesita de esclavas —dijo uno de ellos —y además de que nadie sabe lo que hacen con ellas, nunca regresan.

Y tras esas palabras levantó su puño y lo dirigió a mi rostro para noquearme.

—Hasta nunca Eva —y esas fueron las últimas palabras que escuché antes de volver a caer en la oscuridad.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP