Con su bondad Darren me ayudó a sanar, a sentirme mejor, a volver a vivir y creer que a pesar de que lo había perdido todo podía empezar de nuevo. Era un buen amigo y yo lo apreciaba muchísimo, me alegraba haber sido de ayuda para él en el pasado. Normalmente pensamos que nuestras buenas acciones cuando son pequeñas pasan desapercibidas sin embargo aquel hombre era la clara demostración de que no era así, que incluso un pequeño gesto hecho de buen corazón podría cambiar el destino y salvar a alguien.
A mí también me había pasado, yo igual que él había sido una adolescente depresiva que un dia incluso perdío las ganas de vivir. No había nada específico, podía ser por mi auto-percepción o la relación con mis padres o lo que fuera lo cierto era que me sentía insuficiente. En esa época empecé a ir al gimnasio, era muy joven pero el ejercicio me recompuso un poco sin embargo recuerdo bien que lo que me ponía en pie todos los días era ver a un muchacho que iba a la misma hora que yo... Él