Mundo ficciónIniciar sesiónAntes de dar siquiera tres pasos, una enorme pata se plantó frente a ella, bloqueándole el paso.
— ¿A dónde crees que vas? — gruñó el lobo, aunque su voz sonaba más a la de un niño haciendo berrinche que a un depredador — No puedes irte así, no después de eso. — se acerco más.
— Muévete. — le ordenó Aileen, apretando los labios.
Él ladeó la cabeza, dejando que sus orejas cayeran un poco, mientras su cola comenzaba a moverse de lado a lado.
— Dame otro beso... — dijo con una sonrisa que daba espanto — Solo uno más, podría calmarte ¿Sabes? — Aileen frunció el ceño, pero su mente traicionó a su voluntad.
Recordó el primer beso, aquel momento extraño en q







