Mundo ficciónIniciar sesiónLeo ya tenía el puño levantado, la tensión acumulada en sus músculos como un resorte a punto de dispararse, Masón sonrió con soberbia y comenzó a girar el rostro, como si le estuviera dando permiso para golpearlo, provocador, retándolo con los ojos encendidos, pero justo cuando el primer golpe iba a estallar, una voz chillona y firme rompió el momento.
— ¡¿Qué demonios creen que están haciendo?! — ambos se giraron, sorprendidos.
Era la profesora de Historia de un grado inferior, la señora Cartwright, una mujer bajita, regordeta y con una voz capaz de atravesar muros, avanzó con paso firme hacia los dos, blandiendo un folder como si fuera un arma.
— &i







