Mundo ficciónIniciar sesiónElla lo miró de nuevo, sorprendida, él solo alzó una ceja, como si dijera "tómatela ya", Aileen sonrió débilmente, agradecida y deslizó la pastilla entre sus dedos antes de llevarla a su boca con un sorbo de agua, el gesto fue pequeño, casi imperceptible para los demás, pero en su corazón, el gesto de Leo se sintió inmenso.
La pastilla alivió un poco el dolor, al menos lo suficiente para que pudiera concentrarse en algo más que el punzante latido en su vientre, aun así, durante el receso, no tuvo fuerzas ni ánimo para levantarse, permaneció sentada en su pupitre, con los brazos cruzados sobre la mesa y la mirada perdida, no tenía hambre, ni siquiera sed, solo quería que el día terminara.







