Bruja de lobos. 4
El lobo jadeaba con fuerza, el pelaje empapado en sangre, y se desplomó al suelo, sintiendo cómo la vida se le escapaba, Aileen se acercó con paso firme, los karambit todavía brillando bajo la luz filtrada del bosque, con precisión y sin titubeos, dio los golpes finales a la criatura deforme: el galgo grotesco cayó decapitado, su cuerpo quedó inmóvil, y un silencio pesado llenó el aire húmedo de la noche.
Guardó sus karambit cuidadosamente después de limpiar el filo en su ropa, respirando hondo para controlar el temblor de sus manos, luego se acercó al lobo herido, que la miraba con ojos llenos de furia y dolor.
— ¡Aléjate! — gruñó, con la voz ronca, llena de rabia — ¡Bruja asquerosa! — Aileen inclinó la cabeza levemente bajo la mascarilla, dejando entrever una sonrisa suave en sus ojos.
— Solo, quiero ayudarte... — susurró — Si no lo hago, morirás. — el lobo retrocedió un poco, aún desconfiado, mostrando los colmillos.
— ¡No me toques! — rugió, temblando de ira y de dolor — ¡No neces