Mundo ficciónIniciar sesiónPaul
Voy conduciendo camino del hospital con la madre de Carlos a mi lado. Nos han llamado para avisarnos que lo han encontrado y que han tenido que llevarlo al hospital, no nos han querido decir nada más. Miro de reojo, un movimiento me alerta, y se trata de mi madrastra con sus manos en el regazo, la pobre estaba temblando. Intento calmarla cogiendo una de sus manos y me mira a los ojos, creo que va a empezar a llorar.
—Cálmate, solo nos han dicho que lo han llevado al hospital, eso es que sigue con vida —parece que en algo la alivia y suspira resignándose.—Lo sé, yo solo espero que mi hijo esté bien, solo quiero eso.No hablamos más durante el trayecto. Dos días, dos miserables días han pasado desde que descubrimos que había desaparecido. Cuando Damien llegó y puso orden entendimos que no pudo haberse esfumado. Los chicos






