85

El silencio que siguió fue espeso, cargado.

Igor respiró hondo, conteniendo algo entre los dientes, algo que no dijo.

—¿Y qué más has recordado?

Alessandro lo miró, perplejo.

—Nada más. Solo… esa certeza.

Su padre asintió, seco, apoyándose contra el respaldo. Guardó silencio unos segundos más antes de hablar:

—Eso es suficiente para ahora.

—¿Para qué?

—Para causar un desastre. Así que no la verás, es mejor que esa niña se mantenga lejos de ti. No puedes verla, Alessandro —dijo finalmente, su voz grave como el trueno que retumbó a lo lejos.

—¿Por qué no?

—Porque ella ya no puede ser parte de tu vida. Porque si te acercas a Anya, arrastras a esta familia a la ruina.

—¿Qué estás diciendo?

—Estoy diciendo que los Volkov no son nuestros aliados, ni nuestros amigos. Son una amenaza. Han deshonrado nuestra sangre, desafiado nuestros pactos. Ella es hija de ese enemigo. Y tú… —hizo una pausa, con la mirada clavada como una lanza—. Tú no tienes idea de quién eres, de quién fuiste antes de caer
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App