—Claro que sí, nunca te he visto con un traje, pero seguramente te debe quedar muy sexy. —Le guiña el ojo, muy coqueta.
—Otra provocación más y me veré obligado a cogerte aquí mismo. —Ella arquea una ceja divertida.
—¿Y qué te lo impide? —Él la ve levemente sorprendido.
—Tú privacidad y respetarte en público. —Besa sus labios, se separa de ella, toma su mano y vuelven a su camino.
Ale la guía hasta uno de sus yates y no estaba demás saber que es de él, aquel yate s elegante y con nombre «La Nonna», ¿Tanto amaba a su abuela así? Era muy tierno todo. Se montan en aquel yate lujoso, van al puente de mando, Ale prende el yate y se van.
—Como que, si nos hará falta aquellas citas, no sabía que podías manejar yates. —Esta impresionada a su lado.
—Trato de ser un hombre completo, dispuesto a hacer de todo en casos de emergencias, además, esto no es tan difícil. —Toma la cintura de Sam y la coloca al frente de él.
Toma sus manos y comienza a enseñarle a navegar, se veían tan lindos, hacen una