—No seas dura contigo misma, amor, yo te ayudaré, no es tan difícil, pero lo entiendo, anda hacer las palomitas de maíz.Ella se voltea y él le da una nalgada antes de que se vaya al otro lado de la cocina para buscar en los gabinetes la bolsa de palomitas de maíz.Él admira su silueta por un largo rato observando su trasero mientras se muerde el labio, ella saca la bolsa del gabinete y camina hasta el microondas para meterlas ahí, él deja todo como está y se pone detrás de ella, la toma por la cintura pegando su culo contra su verga, ella lo ponía tan duro, tienen una combinación perfecta de romance y perversión.Ale aspira el olor de su cabello amarrado en una coleta, baja su nariz deslizando por su cuello, respirando profundamente su piel, tenía un olor playero ya que no se han dado un baño después de la cueva, le planta un beso y ella se le sale una risa nerviosa.—Eres un suertudo, mi embarazo hace que me den muchas ganas de sexo cada segundo, así que no podría rechazarte.Lo hac
—No existe el hombre perfecto, si sigues así no conocerás a alguien, así que deberías buscarte una pareja para que seas feliz y dejes de joder a los demás —concluye y ella sonríe perversa.—¿Me ayudarías con eso? —pregunta con picardía y descaradamente, él ve a Sam quien estaba molesta, Ale le quita las manos de su pecho y la mira mal.—Mi novia está presente así que podrás suponer que no estoy disponible. —Ella le pone los ojos en blanco.—Yo quiero contigo, no con ella. —Él desorbita los ojos, no podía creerlo, ¿Por qué justo ahora? Isabella solo quería joder.—¡Estás loca! —Se separa completamente de ella y se voltea para mirar a su chica, pero ya no se encontraba presente, Ale toma su saco y camina a la salida.—¡Que aburrido y desperdicio de hombre! —grita Isabella logrando que eso sea lo último que Alessandro pueda escuchar.Él sale de la tienda y logra ver a su chica, no estaba tan lejos, corre tras ella y sujeta su mano.—Amor espera. —Ella se voltea bruscamente a mirarlo—. No
—No puedes quitarme algo que ya es mío, por lo menos es mi novio, ya me folló y para tu información, lo hace malditamente bien, y quisiera agregar también para que te quede claro, será imposible que me separes de él, porque me ama tanto como a su bebé que estoy esperando. —Ese comentario pone más furiosa a Isabella.—No puedes amarrarlo con un bebé. —Sam se ríe de ella.—Eso es lo más gracioso, que yo no lo estoy amarrando, él se quiere quedar conmigo porque quiere, si algún día llegas a visitar nuestra casa, que me compró, por cierto. —Se ve un poco las uñas algo creída—. Verás que hasta le preparó una habitación y no podrás decir que fui yo porque no estuve cuando él organizó todo. —Sonríe muy victoriosa e Isabella solo pensaba con que molestarla.—Mira imbécil… —la interrumpe.—Ahórrate la energía, no gastes tanto para una batalla que ya está perdida, no todos los que rechazaste estarán ahí para siempre. —Sam le guiña el ojo con diversión e Isabella iba a hablar, pero llega Alessan
—¿Ella es madrina de la boda? —Ladea su cabeza y Ale suspira.—Sí, es su mejor amiga, claro que sería su madrina. —Sam voltea los ojos y bufa, es por el hecho de que deberá seguir aguantándose aquella fastidiosa.—Bueno, cierto, tienes razón. —Se acerca más y no deja espacio entre ellos.—Sí, pero no dejaremos que nos arruine nuestra felicidad, ¿Cierto? —La abraza por la cintura y asiente.—¿Y cuándo vamos a ese crucero? —Apoya su barbilla en su pecho y lo mira.—Después de la boda, Elías podrá aprovechar eso como una luna de miel. —Besa su frente—. Gracias por aceptar ir a ese viaje conmigo, sé lo mucho que extrañas a tú familia por eso compré pasaje para ellos, ahora no sé si querrán aceptar el viaje, yo les pago todo. —Sam no sabe qué decir, eso le ha alegrado demasiado así que lo abraza.—Gracias Ale, eso sería muchos gastos y no sabría cómo pagarte. —Ale la separa un poco y toma sus mejillas.—Por ti hago lo que sea con tal de que estés feliz y solo me pagarás amándome. —Une sus
—Es complicado Sam, tendría que ver, por cierto, hay que ir al supermercado necesito comprar algo. —Desea cambiar de tema inmediatamente.—Iremos mañana… —Dirige su vista a la ventana.—No puedo, tendré una reunión con Pablo y otros asuntos, tengo que dejar algunas cosas listas antes de irnos de viaje. —Lo lamenta con su voz.—No importa amor, puedo ir yo. —Le palmea el hombro y le sonríe.—¿Segura? —La mira y queda embobado por su sonrisa.—Muy segura, Anabella podría llevarme, creo que no habría problemas con eso. —Él niega.—No creo, Ana te quiere un montón, ella es muy dulce, es la hermana de Elías, por cierto, le caes muy bien, lo más probable es que quiera ser tu chofer siempre si yo no estoy. —Hace reír a su chica.—Solo llevo pocos días acá. —Niega su cabeza sin poder creerlo.—Lo sé, pero es mi familia siempre tienen un presentimiento exacto de las personas y el tuyo al parecer fue positivo. —Ella, lo considera genial, no podía justificar eso.La familia de Ale es un poco, e
—Esto es imposible. —Los lee por encima y parece cierto, aquel niño ya tenía un año al mismo tiempo que ya llevaban de casados. Alessandro lanza los papeles y Lourdes solo lo miraba con placer, le estaba gustando mucho hacerle la vida imposible—. ¿Qué le pasó al bebé que esperaba con Sam? —Ale coloca las manos a su cintura y la ve muy atento.—Lo perdió, y te enojaste con ella porque no fue lo suficientemente responsable, ella se fue de tu vida y llegué yo, te consentí, fui tu paño de lágrimas y para animarte te dije que estaba embarazada de ti desde que engañamos a Agustín, pero no te dije porque no quería arruinar tu vida con Sam. —Alessandro no comprendía nada.—Entonces, yo me aleje de Sam por haber perdido a nuestro bebé, ¿Cierto? —Ella asiente.Ella se acerca un poco más a él y toca sus brazos, los acaricias y luego lo abraza, los dos estaban desnudos. Alguien abre la puerta de golpe.—¡Mentirosa! —Sam entra a la habitación y Ale se separa inmediatamente de Lourdes, su entorno c
POV’Samantha¿Estás cansada de la rutina? También yo, a veces quisiera algo nuevo y emocionante, mi vida no es mas que levantarme y arreglarme para ir a la universidad.Otro día más aburrido en la estación de autobuses esperando lógicamente el bus, no es que la rutina sea mala, es buena en algunos casos, pero en mi caso si lo es.Soy el tipo de chica que espera que las cosas lleguen, ¿Por qué? Por una loca idea de que el universo tiene algo para ti, también porque soy algo tímida.No tengo ese algo que podrían tener los demás para hacer que las cosas sucedan por su propia mano. Y no es que haga nada tampoco, pero no sé cómo explicarlo.No sé si culpar a los libros por ello, me gusta leer porque me hace vivir aventuras que jamás haría en la vida real, me distrae y pues me trae esa emoción que necesito.Yo leo libros digitales en apps en mi celular, no pago todos los libros pues porque no todo el tiempo tengo para pagarlo, así que de vez en cuando leo con anuncios o hago tareas pa
No me gustaba en la forma que se había expresado, se estaba burlando, ¿Cómo alguien tan lindo puede ser tan idiota? ¿Qué les puedo decir? Leo libros que me imagino a los protas como unos dioses y creo que por la guapura de Alessandro, lo idealice como si fuera un personaje ficticio.Preparo mis dedos para teclear, esto lo hacía por los lectores, solo veía comentarios en dónde le decían lo lindo que es, otras preguntándole si tiene novia y muy pocas respondiendo a lo que verdaderamente va la publicación.Cómo buena espectadora de libros, dejo mi critica para apoyar a aquellos escritores que nos dejan la mente abierta con escritos eróticos.“La perversión es sólo otra forma de arte. Es como la pintura o el dibujo o la escultura. Excepto que, en lugar de pintura, nosotros los pervertidos usamos el sexo como nuestro medio de expresión”, comenté.Me concluí porque lo sentí personal, no he escrito un libro, pero si leo. Sin más que decir, echo un reojo a mi alrededor y notó que el bus s