—He atrapado Sam en sus charlas calientes cuando estaban a distancias, estaba muy enojado que mi hija le enviara fotos a un extraño, pero era grande y no podía controlarla, sin embargo, es algo de lo que siempre veo.
—Lamento que hayas visto eso. —Oculto la cara muy avergonzado.
—¿Cómo le hacen?
—Pues Sam y yo tenemos eso en común, con todo respeto, ya que hablamos de su hija y es algo incómodo.
—Solo quiero un consejo de pareja, mi esposa y yo no somos muy activos.
—creo que las mujeres siempre quieren, solo que para ellas más fácil ocultarlo —comenta el chofer—, disculpen que me entrometa.
—No, no hay problema —dice mi suegro.
—Tal vez podría comenzar enviándose mensajes calientes —aconseja el chofer—, a mí me funciono con mi esposa, luego de cinco años de nada. Tal vez no seamos jóvenes, pero las ganas están, solo hay que ser creativo para mantener la llama.
—Entiendo —dice mi suegro algo pensativo.
El chofer se detuvo en nuestro destino y como dijo Sam, aún estaban despiertos, lo