Debía estar soñando, porque no explicaba como un día podía ser tan perfecto. Primero, tenía la oportunidad de estudiar la carrera que amaba, segundo, si superaba este primer trimestre, mi bebé tenía más oportunidades de sobrevivir. Y tercero, la víctima que puede retirar los cargos acababa de despertar.

Eso sí, necesitábamos llegar antes que la policía para evitar que declare, ya que estaba segura que no iba a decir que fue un accidente donde se resbaló sino que me culparía, tal y como lo hizo en la ambulancia. Si ese llegará a ser el caso, Frederick sería acusado por obstrucción a la justicia y yo… Por intento de homicidio.

Y tiene mucho sentido que ella mintiera, para que nadie me creyera al decir que intentó provocarme un aborto. Después de todo, ella tenía pruebas de su caída, pero yo… yo no tenía pruebas del aborto.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que ambos hombres habían desaparecido del estudio hasta que escuché la puerta cerrarse con un golpe seco.