Marty, siguiendo las instrucciones de Anthony, no se atrevió a dejarla entrar. Katherine lo apartó y entró corriendo en el despacho.
Nada más entrar, vio a Anthony sentado con Sofía, que llevaba una fiambrera en forma de corazón.
—Anthony, prueba mi cocina y mira si se adapta a tu gusto...
Las palabras de Sofía se vieron interrumpidas por la repentina entrada de Katherine. Sofía se quedó paralizada por la sorpresa. —Katherine...
¿Por qué estaba Katherine aquí? ¿Qué quería de Anthony?
Confundida, Sofía miró a Anthony y a Katherine, incapaz de preguntar nada.
Marty miró torpemente el rostro sombrío de Anthony y explicó en voz baja: —La señora Walker insistió en venir a verlo. No pudimos detenerla.
Ni siquiera pudieron detener a una mujer, además herida. Qué desperdicio.
Anthony no dijo nada. Se limitó a volverse hacia Katherine y preguntarle sin emoción: —En vez de estar con tu amante, ¿por qué estás aquí en la empresa? ¿Por fin te has dado cuenta de tus errores?
Aunque las palabras de