Su respiración se hizo más rápida. "¿Por qué tarda tanto?" se preguntó internamente, mientras su pulso se aceleraba. Una sensación de pánico comenzó a invadirlo, y las dudas se colaron en su mente como sombras implacables. ¿Y si algo había pasado? ¿Y si Katherine había cambiado de opinión? No podía evitarlo; las experiencias del pasado de ambos, los obstáculos, los enemigos y las situaciones que casi los habían separado antes, se agolpaban en su mente, formando un nudo de ansiedad.
Miró a Gregory, que estaba sentado cerca, y este le devolvió una mirada de apoyo, pero Héctor apenas podía procesarlo. ¿Dónde estaba Katherine? Cada segundo que pasaba se sentía eterno.
Los murmullos entre los invitados comenzaron a hacerse más audibles. Héctor tragó saliva, tratando de mantener la calma. Pero la idea de que algo había salido mal no lo dejaba en paz. Tenía la certeza de que, si algo hubiera pasado, alguien ya lo habría informado. Sin embargo, su cabeza seguía girando en círculos.
Finalmente