—¿Y sobre dónde viviremos? — le pregunté abriendo un nuevo bloc de notas, lista para anotar todo aquello que le gusta y que no le gusta.
—Bueno, ese tema lo dejaré en tus manos. Creo que tú sabrás escoger un lugar bonito al cual llamar hogar.
—Pero ¿y si no es de tu agrado? — pregunté, poniendo mayor interés en su respuesta.
—Confió en tu decisión, con que sea un sitio más espacioso para que Luna tenga dónde jugar, tal vez un pequeño jardín. Pero no tienes que apurarte, podemos vivir aquí un tiempo mientras encontramos algo que nos guste a los tres —respondió, llevándose la taza de café a los labios.
Eso me hacía entender varias cosas, como el hecho de que sea cuidadoso y la razón de que no haya cambiado esa cocina que claramente ya no funciona bien.
"Nos guste a los tres." Esa frase resonó en mi mente. Erik era atento, cuidadoso, pero no había un "nosotros" real, no en el sentido que yo empezaba a desear. Era claro que él estaba haciendo esto por Luna y porque creía que era lo correc