La sorpresa la dejó sin poder reaccionar, los labios de Leonid devoraban los suyos en un beso violento, rabioso. Lleno de la pasión que llevaba guardada estos últimos anos después de que la hubiera abandonado por otra mujer. su cuerpo tembló reaccionando al calor de la piel de Valeria y su sabor le recordaba aquellas noches de infinito placer que se tornaron en noches despierto mirando el cuerpo de una mujer que ni siquiera llamaba su atención. Anya era, una mujer hermosa, elegante y perfecta. Pero también era fría y manipuladora.
Y él no podía y, mucho menos quería estar con otra mujer que no fuera: Valeria.
La realidad volvió como un latigazo en la espalda para ambos. Como si de repente todo en sus vidas se hubiese aclarado. Acomodado en sus universos. Se soltaron de manera violenta, caminando hacia atrás sin poder creer lo que sucedió. Y sin una sola palabra cada uno prácticamente corre a su habitación esperando que el corto circuito que hizo cada uno de sus cerebros no interfiera