—¿Qué... Qué quieres? —preguntó Hana pausadamente, prácticamente susurrando. Jackson fue hasta ella cauteloso, con las orejas bajas para demostrarle a la Omega que su propósito no era dañarle.
Jackson le dedicó una breve mirada inexplicable, echándose en el suelo delante suyo. Hana enarcó una de sus cejas al cuestionarse qué era a lo que Jackson quería llegar con sus acciones. No quería intercambiar palabras o estar cerca de él. Hana pudiera haberlo evitado al igual que antes, y aun así no lo hizo. Estaba curiosa por saber lo que haría. Además, se merecía al menos un segundo de su atención luego de haberlo salvada de ser raptada.
Jackson se colocó sobre su espalda aún estando en su forma de lobo, mostrándole su cuello y permaneciendo inmóvil. Hana no podía creer lo que veía. El Alfa estaba pidiéndole perdón a él y a su loba con aquel gesto.
El mecanismo era simple, "perdóname o mátame". Mostrar el cuello boca arriba tradicionalmente era una postura de sumisión absoluta, dejando que, s