Capítulo 21

Livia

El auto se detuvo frente a la entrada, que de cerca era todavía más imponente, con amplios escalones de mármol negro que descendían hasta un camino central rodeado de jardines cuidadosamente diseñados y con dos fuentes rectangulares.

—Su nuevo hogar —dijo el hombre que me ayudó a bajar.

«Hogar». Casi solté un bufido. Yo no tenía un hogar, y esto no se sentía como uno.

Estaba entrando a una fortaleza de la que no se entraba ni se salía sin la autorización de su dueño. Aquel lugar era una representación de su poder: tan grande, imponente y aterrador.

Subimos los escalones con Fiore e Isabella tras de mí, calladas, como lo estuvieron en todo el camino. A la expectativa de que cometiera un error. Pero no lo haría; mi postura, cada día que pasaba, se volvía más firme.

Me detuve un momento a mirar la majestuosidad que se alzaba frente a mí. Era oscura, con numerosos ventanales arqueados y resplandecientes. La entrada principal era alta y de doble hoja, enmarcada por grandes colu
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP