Entre el silencio y la desolación, la mansión Romanov tiembla. La tristeza invade ante el caos de cuerpos de los hermanos caídos. Nada será igual para ninguno luego de esta batalla que ha sido el inicio de una nueva guerra entre los Maldonado y los Romanov.

Darko se mantiene cerca de Macarena, su culpabilidad lo atraviesa como un rayo por el estado en el que se encuentra. No la cuido como se merecía pese a que los traicionó y esa falta se paga con la muerte en su mundo. Nicolay sintió un dejo de misericordia al saber de su pequeña muerta en manos de Gabriel Maldonado y su gente

“Los niños son sagrados”, fueron las palabras de Nicolay frente a la noticia. Macarena pedía a gritos ser asesinada ya que su familia había sido muerta por ellos. Por quienes le ofrecieron una buena vida a cambio de su servicio.

Una semana era lo que necesitaba. Y de repente se encontró sola en el mundo con una herida abierta, sangrante. Con un hoyo en el corazón y el odio corriendo por sus venas.

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