Nicolay se encuentra en su oficina, sentado en su cómodo sillón detrás de su escritorio. A su lado, una botella de Macallan Deluxe y un vaso de cristal bajo con apenas una medida del licor. Repasa levemente emocionado cada momento de la cena con Emily, una sonrisa se dibuja en sus delineados labios al recordar el semblante de ella frente a su vasta declaración. Sus hermosos ojos miel se abrieron con asombro al decirle que la quiere en su vida. Que quiere hacerla parte de su mundo. Reflexiona en que, pese a que aun extraña a Isvetta. Siente la necesidad imperiosa de estar cerca de Emily, tocarla. Sentirla.
Evoca de nuevo cada momento, sus expresiones, la manera en que arruga el ceño o la forma tan endemoniadamente sexy de lamer de sus labios el delicioso vino que escogió especialmente pensando en ella. Se sorprende deseando la próxima cita, el próximo acercamiento que no debería esperar tanto. Es un hombre de carácter de convicciones, a veces cruel y ¿por qué no? Puede llegar a ser br