70. las provocaciones silenciosas
Tres horas después, entre las provocaciones silenciosas de Ethan en la piscina y el interrogatorio de Vitória, termino de arreglarme y bajo a la sala, donde escucho voces.
Alec y Emma ya han llegado, y Theo, por supuesto, está con ellos. Ethan está en un rincón de la sala, conversando con Alec y James, fingiendo no notar mi presencia.
Casi lo creería, si no fuera por la intensidad de su mirada cuando sus ojos encuentran los míos.
—¡Mia! —Emma se levanta del sofá para abrazarme—. ¡Estás guapísima!
—Gracias —respondo, sonriendo.
—Hola, Mia —Theo se acerca con su habitual sonrisa amable, saludándome con un beso en la mejilla—. Me sorprendió la invitación de tu padre.
—A mí también, pero me alegra que hayan venido.
—Ven, vamos a sentarnos —dice Emma, entusiasmada, tirando de nosotros hacia el sofá—. Quiero que me cuentes cómo fue el evento de ayer.
Theo comienza a relatar con entusiasmo, tocándome ligeramente el brazo, y yo trato de concentrarme en la conversación. Pero mi atenci