Punto de vista de Ángel
—Ángel Moretti. ¿Por qué no me sorprende verte aquí? —preguntó Danny con un gruñido mientras me empujaban de rodillas con las manos atadas a la espalda. Lo miré a él y evité fijarme en lo que estaba ocurriendo en la habitación.
Los gemidos y gruñidos resonaban con fuerza mientras los miembros de este MC se follaban a varias mujeres a plena vista. La bilis me subió por la garganta al saber que estas mujeres no estaban allí por voluntad propia.
—Bueno, tenía que venir a verte, Cara de Bebé. Después de todo, te llevaste algo que no te pertenece. Así que aquí estoy, para recuperarlo. Ah, y gracias por la foto, por cierto. Fue genial tu idea, pero no funcionó —dije cuando me abofeteaba y mi cabeza giraba hacia un lado. Sintiendo la sangre en la lengua, la escupí al suelo y lo miré.
—Pegas como una niña. Mi hijo de cuatro años golpea más fuerte que tú —me reí cuando los sonidos de sexo se detuvieron. Levanté la barbilla, desafiante.
—¿Crees que no te mataré? ¡Después