Punto de vista de Daniel

¿En qué estaba pensando? Acababa de follarla como a una puta, cuando ella era todo lo contrario. Pero se me metió bajo la piel con sus observaciones sobre mí. Sí, fue cruel alejarme como lo hice, son embargo, ella me desestabilizó.

Lo había estado haciendo desde que la vi por primera vez cuando trabajaba en aquella cafetería, hacía cinco años.

Sabía quién era, podía notar que estaba sufriendo, y quería hacerlo mejor para ella. Así que empecé a ir a la cafetería para verla, como un cliente normal. Hablábamos, manteníamos conversaciones educadas. Ella sonreía, sin embargo, podía ver el dolor en sus ojos y eso me partía el corazón. Era una mujer tan hermosa con tanto dolor en su alma.

No me reconoció, especialmente porque no me veía como antes. Me dolió que no me recordara ni fuese a hacerlo. ¿Qué esperaba? Había viajado por todo el mundo y visto innumerables caras. Por supuesto que no me reconocería. Todo lo que intentaba hacer era cuidar de ella; la chica triste