—Lo arreglaré. Dile que es su misión y que tiene que cumplirla. —Le dije, y ella se rio, sabiendo que a Rebel no le iba a gustar nada.
—Vale, pero escucha bien, Daniel. No estará contenta con esto. Sé que tienes algún tipo de historia con ella, pero ya no es la chica que recuerdas; está rota, dañada. Eso la hace peligrosa, y tú te la follaste, luego te largaste. Así que tu polla ahora estará en la línea de fuego. Anda con cuidado, Daniel. —Me advirtió antes de colgar.
Tiré el teléfono en el asiento a mi lado.
Hace años, Rebel mató a ese idiota al que yo había pagado para eliminar. El aspirante a gángster, Guillermo Serrano. Ordené el golpe después de que lastimara a mi hermana pequeña, Cristina. Ella salía con él en ese momento, contra su buen juicio. La golpeó, creyéndose un hombre importante. Podría haberlo matado yo mismo, pero necesitaba mantener mis manos limpias, así que contraté a La madre de la venganza para que se encargaran de él.
Lo que no sabía era que las chicas con las q